CLAUDIA MAC-LEAN: “Mientras más lejos esté la nueva propuesta del proyecto refundacional de la izquierda, mejor será para Chile”

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De juicios rotundos, Claudia Mac-Lean, no dudó en sostener que el primer intento constitucional no llegó a puerto porque surgió a partir de «un estallido delictual y de mucha violencia que permitió que la izquierda impulsara un proyecto refundacional que desconoció la historia de Chile y buscó dividir a los/as chilenos/as. Por eso, ganó el Rechazo, por las malas ideas que algunos quisieron imponer en Chile a la fuerza y con violencia».

Se presenta como parte de un equipo, donde hay distintas profesiones, oficios y visiones sobre cómo los/as chilenos/as podemos comenzar a reconstruir y recuperar Chile y sacarlo de la crisis social, de inseguridad e inestabilidad que vivimos. «Nosotros no queríamos este nuevo proceso, pero hoy es ley y no sólo vamos a ejercer nuestro derecho a participar, sino que vamos a cumplir nuestro deber de defender a Chile», remarcó.

Sobre qué aspectos se deben corregir para asegurar que esta segunda instancia permita a Chile contar con una nueva Carta Magna, la candidata del Partido Republicano dijo que esto no se trata de tener una nueva Constitución, sino de tener una buena Constitución, que incorpore las bases institucionales y principios de la carta vigente que han permitido el progreso de Chile en los últimos 40 años. «Mientras más lejos esté la nueva propuesta del proyecto refundacional de la izquierda, mejor será para Chile», reforzó.

Se le consultó si es importante que se haya conservado la paridad como principio para conformar el Consejo Constitucional y planteó que es relevante reconocer el rol fundamental que cumplen las mujeres en la sociedad chilena y que éstas tengan un rol activo en la discusión de la principal ley de nuestra República.

También hizo ver que, más allá de los límites y bordes que tenga el Consejo Constitucional, este cuerpo colegiado tiene que cumplir un rol fundamental respecto de la propuesta que haga la Comisión Experta, trabajarla, mejorarla y corregirla si es necesario. «Yo estoy comprometida a alzar la voz y a corregir todo lo que sea necesario si es que esa propuesta va en contra de lo que quieren millones de chilenos/as», aseguró.

Respecto de si la próxima Carta Magna debe ser feminista, declara: «Yo prefiero que una Constitución, más que apellidos y simbolismos, de verdad se haga cargo de los problemas reales de nuestra sociedad. Defiendo que la Constitución tenga como grandes ejes la sustentabilidad y libertad. Si perseguimos un desarrollo sustentable, donde se prioriza el desarrollo humano, cuidado de los ecosistemas y prosperidad económica, entonces necesariamente consideraremos el rol esencial que cumple la mujer y las brechas que son indispensables de superar en nuestra sociedad», dijo.

En cuanto a los principios y/o derechos que deben ser consagrados en la nueva Carta Magna para generar condiciones que le permitan a las mujeres tener igualdad de derechos y acortar las brechas que afectan a su desarrollo integral, Claudia Mac-Lean enumeró: «Recibir el mismo sueldo por el mismo trabajo, instaurar mecanismos de promoción de mujeres líderes como modelos a seguir y mecanismos de incorporación femenina en espacios donde se encuentren menos representada, que se provea seguridad en las calles, castigos efectivos para quienes abusen y maltraten, y una cultura de acompañamiento a las víctimas».

Para la candidata republicana, «muchas de estas disposiciones deberán ser consideradas a nivel legal, pero es importante que los principios que la inspiran tengan base constitucional».

Asegurar que la voz y los requerimientos de las regiones sean considerados en la próxima Constitución dependerá -según Mac-Lean- de la capacidad de negociación de los consejeros/as de cada región, de las competencias que tenga para buscar aliados y complementarse entre ellos en aquellos requerimientos y necesidades que pudiesen ser comunes, por ejemplo, con el tema de zonas extremas, aisladas o de relevancia geopolítica. «Pero, lo más importante es entender que Chile es mucho más que Santiago y que una buena Constitución debe tener una vocación regional si quiere ser representativa», señaló.