Lisette Salles Larraín: “Todos los sueños se pueden convertir en realidad si tienes el coraje de perseguirlos”

Mujer Magallánica, madre de 3 seres maravillosos, emprendedora, perseverante, empática y amante de la naturaleza. Así se describe una de las candidatas a concejal por la comuna de Punta Arenas.

Lisette junto a su esposo Roberto Cerda y a sus hijos Isabela y Roberto.

Lisette Salles es una mujer de 40 años que nació y se crió en la ciudad de Punta Arenas, nieta de Alfonso Salles y Sylvia Sesnic, hija única de Eduardo Salles y Loreto Larraín. Casada con Roberto Cerda Flores hace 15 años, es madre de Eduardo (22), Roberto (14) e Isabela (12).

En cuanto a su postulación a concejala por la comuna, dice:  “Si queremos realmente un cambio profundo en nuestro país y en nuestras ciudades, las mujeres debemos atrevernos a ocupar puestos de toma de decisión, ya que somos más del 50% de la población, pensamos y sentimos diferente a los hombres.

“Para mí, el verdadero éxito se trata de crear beneficios para todos y disfrutar el proceso. Estoy convencida que, si queremos cambios permanentes y beneficiosos para toda nuestra comuna, debemos abocarnos a encontrar soluciones integrales y sostenibles en el tiempo”.

“Si queremos realmente un cambio profundo en nuestro país y en nuestras ciudades, las mujeres debemos atrevernos a ocupar puestos de toma de decisión, ya que somos más del 50% de la población, pensamos y sentimos diferente a los hombres”.

Cree sinceramente que los seres humanos que están suficientemente locos para pensar que pueden cambiar el mundo son los que lo hacen. “Con este pensamiento hace casi una década, con mi esposo decidimos que traer la gestión de residuos(reciclaje) a nuestra ciudad, era lo mínimo que podíamos hacer por la comuna donde decidimos vivir y criar a nuestros hijos, así nació Recipat, como un sueño loco que se convirtió en realidad.

“A través de la creación de esta empresa creció algo más profundo y un nuevo sueño en mi ser”.

Consultada cómo se atrevió a tomar la decisión de ser candidata a concejala, refirió: “Caminando por los diversos sectores de nuestra ciudad, enseñando en jardines, escuelas, clubes de adulto mayor y juntas de vecinos, logré dimensionar la gran inequidad social y la falta de empatía en muchas decisiones. Pero también me di cuenta que nuestra ciudad está llena de buenas e innovadoras ideas, nuestra comunidad sabe lo que quiere, lo que se necesita e, incluso, cómo lograr estos objetivos, pero muchos no han sido escuchados. Es, por esto, que quiero llegar al Concejo Municipal, para llevar nuevas propuestas e ideas de las personas que vivimos en esta ciudad”.

Acota que Magallanes merece unirse al progreso del mundo, incorporando nuevas tecnologías. “Estamos a 2021, el desarrollo sostenible comunal debería ser nuestra meta común, satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones, garantizando el equilibrio entre el crecimiento económico, el cuidado del medio ambiente y el bienestar social debería ser nuestra meta”.

El Concejo Municipal es el que vigila el presupuesto, inversión y gasto mensual municipal. “Son los verdaderos fiscalizadores de la billetera de la comuna y considero que para ejercer bien este cargo se le debe dar la importancia que merece y el tiempo necesario. Si soy electa para el nuevo concejo, me dedicaré de manera exclusiva a trabajar por nuestra ciudad, escuchando a cada vecino que quiera dar una opinión, evaluando propuestas sin importar de donde lleguen, con el único fin de tener la ciudad que todos merecemos y anhelamos”.

Todo emprendedor sabe que cada peso vale, por lo que el rol fiscalizador es primordial para tener una mejor ciudad, remarca.

Otro punto muy importante es que el Concejo Municipal es el que autoriza las consultas ciudadanas. “Creo firmemente que debemos escucharnos entre todos y hacer lo que la mayoría decide. La posibilidad de que las comunidades formen parte del proceso de decisiones a través de consultas, no sólo cumple con el derecho a la información, también resulta beneficioso para todas las partes pues se asegura que las decisiones sean legítimas por diversos actores políticos. Es algo que merece una gestión robusta y decidida”.

Lisette espera de corazón que el nuevo concejo trabaje como un bloque, como equipo, donde cada uno hace una parte, pero todos tienen un objetivo en común, que Punta Arenas sea la ciudad justa, limpia y próspera que cada habitante desea, que lo más importante no sea la tendencia política, si no que el bienestar de todos los vecinos, sea la meta principal. “Estoy convencida que un Concejo Municipal transparente y proactivo, que trabaje mucho en terreno, que vele por el bien común, sería capaz de convocar a todos los vecinos para que jueguen un rol activo en el desarrollo de la ciudad”, sentencia.

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