“Queremos darle la cabida e importancia que tiene el circo como un arte”

Aún cuando se concrete la formación de la compañía de circo y tengan que trabajar desde otra mirada este tradicional arte escénico, no desean abandonar la labor de formación, por ser una gran herramienta de transformación social .

A través de un taller público, financiado con un proyecto Fondart, Karin Susana Marincovich Sierpe (27) conoció el trabajo circense. La acróbata aérea comenzó en 2013 un camino que no pensaba iba a ser una senda de desarrollo personal.

Después de trabajar durante 5 años en procesos formativos de niños, niñas y jóvenes, ahora vislumbra el circo como una propuesta de espectáculo a ser considerada en festivales, inauguraciones y otro tipo de eventos que quieran contar con un original montaje de calidad, que deleita a distintos tipos de públicos.

“Mi objetivo a corto plazo es la formación de una compañía de circo, con un elenco estable, donde podamos estar haciendo creaciones constantemente, financiados por proyectos o a petición de empresas o instituciones en eventos particulares”, comenta.

Ya han participado con presentaciones en matrimonios, inauguraciones, cumpleaños y bienvenidas en diversos eventos. “Ello nos ha hecho llegar al plano de la creación. El circo es una manifestación y desarrollo de las artes escénicas”, dice Marincovic y ahora es el momento de desarrollarlo en ese sentido en nuestra región.

Hace 5 años, plantea la artista, el circo fue reconocido por el entonces Consejo Nacional de la Cultura y las Artes como un arte escénica, junto al teatro y la danza. “Por ello queremos darle la cabida e importancia que tiene el circo como un arte”, expresa.

Talleres Formativos

Cuando niños y jóvenes se están acercando al trabajo circense, trabajan simultáneamente preparación física, relaciones interpersonales y el acercamiento a  todas las disciplinas que se ejecutan: malabares, trapecio, lira, telas, y acrobacias de suelo. La idea es que prueben de todo y en la medida que las van conociendo, vayan eligiendo cuál va a ser la que quieren desarrollar más profundamente a lo largo del tiempo.

“Se hace un trabajo de círculos, de bienvenida, de trabajo en disciplinas y luego el círculo de despedida”, el que tiene relación con la identidad que deben desarrollar al integrar el equipo de un circo, en este caso El Circo del Sur.

Aún cuando se concrete la formación de la compañía de circo y tengan que trabajar desde otra mirada este tradicional arte escénico, dice Marincovich que no desean abandonar la labor de formación, porque “es una tremenda herramienta de transformación social”, concluye.