TRATAMIENTOS con Ácido Hialurónico

DR. MAURICIO VARGAS ZEC / Cirujano MÁXILO FACIAL / MVARGAS@DRMVARGASZ.CL

Dentro de los productos que utilizamos ampliamente en la práctica clínica está el Ácido Hialurónico, que es una sustancia que se encuentra en nuestro propio organismo como por ejemplo, en los cartílagos, en el líquido sinovial de las articulaciones y en la piel. Con el paso del tiempo, la presencia de este componente disminuye notablemente, lo que produce, entre otros efectos, el envejecimiento de la piel y la aparición de arrugas, la flacidez y pérdida de firmeza.

Como el ácido hialurónico posee una gran capacidad para atraer y retener el agua, se emplea en tratamientos cosméticos en la piel, para rehidratar en profundidad la epidermis de ciertas zonas, para que su aspecto sea más terso y para aumentar su grosor y volumen, lo que disminuye los surcos de la piel.

Las arrugas y la flacidez de la piel asociadas al paso de los años vienen determinadas en gran medida por la pérdida de hidratación, es decir, por la reducción del ácido hialurónico presente en nuestra piel y por la disminución de la capacidad de nuestro organismo para reponerlo.

Las zonas más comunes en las que se aplica son:

• Para el contorno de los labios y las arrugas labiales y alrededor de la boca, y para recuperar el volumen labial.

• Para mejorar el volumen facial en la zona de los pómulos.

• Para disminuir los surcos nasogenianos (las líneas de expresión que van a ambos lados de la nariz hacia la boca).

• Para las ojeras hundidas.

• Para efectuar bioplastías, entre ellas, la rinomodelación, indicada para corregir un perfil nasal curvo, aguileño y la punta nasal caída. También en algunos casos se puede efectuar la  remodelación del mentón (barbilla), con lo que se consigue un perfil más equilibrado.

• Para lubricar la articulación témporo mandibular, afectada por el bruxismo y otros trastornos, con o sin la realización de otros procedimientos.