Cameron Catalán Paredes, la primera magallánica en presidir el Centro de Alumnos de Derecho de la Universidad Católica

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“Fueron mis más cercanos los que me motivaron a tomar esta decisión, pero además fue la posibilidad de poder generar cambios dentro de la Facultad de Derecho, entendiendo que suele ser un ambiente un tanto árido y también solitario. Pienso en crear un entorno más familiar y de participación, donde las distintas voces de los estudiantes sean escuchadas y también el rol que podemos cumplir como alumn@s en el panorama nacional.  Otra motivación fue mi experiencia personal. Me gustaría ser un gran apoyo para aquellas personas que ingresan a la carrera y son de región y que no se sienten acogidas por la facultad y que además se encuentran un poco perdidos en la capital”.

Estas fueron las motivaciones que llevaron a Cameron Catalán Paredes a postularse y salir electa presidenta del Centro de Alumnos de la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Es la primera magallánica en ocupar tal cargo y la quinta presidenta mujer en la historia.

Su madre es Araceli Yessica Paredes Correa y su papá Juan Marcelo Catalán Cárcamo. Estudió en el Colegio Cruz del Sur de Punta Arenas, desde kinder hasta cuarto medio. Le gusta mucho leer y andar en bicicleta.

Ingresó a la Facultad de Derecho de la UC en 2019 y ya cursa el quinto año de carrera y, dentro de las ramas, le encanta el Derecho Público. 

“Lo que más echo de menos de Punta Arenas es mi familia, mi perro, mis amigos, el aire, la tranquilidad que te da la ciudad. Yo echo mucho de menos el frío, lo rico que se come en Punta Arenas y el sentido de hogar y pertenencia que te da la ciudad cuando apenas sales del avión”, comentó.

Liderando la facultad

– ¿Por qué surgió en ti la inquietud de formar parte de la directiva?

– “En primer lugar, para volver a prender los espacios, es decir, que los estudiantes se sientan llamados y convocados a participar y vean que hay muchas instancias de las cuales pueden ser parte. En segundo lugar, generar un centro de alumnos que sea cercano con sus estudiantes, entendiendo que hay personas que son de región, otras que no la pasan tan bien, que no se sienten parte de la comunidad, personas que almuerzan solas, etc. En tercer lugar, nos gustaría levantar banderas que dentro de la facultad se han encontrada un poco pérdidas y que sí pueden tener relevancia, como son el feminismo, proyectos para la comunidad lgbtqi+, sobre justicia climática, sobre memoria y democracia, sobre justicia social, etc. En cuarto lugar, queremos lograr que la Facultad Derecho UC vuelva a tener relevancia e incidencia en un plano nacional, que cumpla con un rol público y que forme parte de discusiones importantes, y de las cuales como estudiantes de derecho tenemos mucho que opinar y sentarnos a dialogar”.

– ¿Cómo desplegaste tu campaña?

– “La campaña está compuesta por tres etapas. Primero, una pre campaña en la cual se crea un proyecto, se juntan muchos estudiantes a pensar que es lo que queremos para nuestra facultad y compañeros y, luego de ello, se elige democráticamente e internamente una lista que representará estos intereses. Dentro de esta asamblea mis compañer@s me ratificaron. Nuestra lista se llamaba “Préndete”. Luego de eso, viene la semana de campaña en el patio de la facultad, donde colocamos un stand grande, invitamos a la gente a tomar café, regalamos comida, pero lo más importante es que tenemos la posibilidad de conversar con los estudiantes sobre nuestras propuestas. Luego vienen los días de votación, que son dos, los cuales fueron el miércoles y jueves pasado, y el día jueves salimos electos por una diferencia histórica en Derecho UC, ya que por primera vez nuestro proyecto supera por tanta diferencia. Nuestra lista “Prendete” ganó con 810 votos, mientras que la lista “X ti” obtuvo 680 votos. 

“A rasgos generales, la campaña es lograr convocar y conversar con la mayor cantidad de personas acerca de nuestro proyecto”.

– ¿Qué crees que tus compañeros vieron en ti?

– “Creo que mis compañeros vieron en mí una mujer líder, de región. Para las personas era muy relevante que fuese de Punta Arenas (ríe), pero además una persona que trabaja bien, ya que he participado de otras instancias dentro de la facultad en las cuales he destacado por mi trabajo. Me he destacado por mi espíritu de servicio por los demás, también por el amor que le tengo a la carrera y la facultad y, por último, porque creo que soy una persona muy convocante y muy alegre, dispuesta a ayudar a cualquiera en todo momento”.

– ¿Cómo asumes este desafío?

– “Este desafío lo asumo con mucha alegría. Siempre me ha gustado estar al servicio de los demás, es algo que disfruto hacer. Obviamente también tengo miedos acerca de todo el año que se viene por delante, pero tengo mucha confianza en que mi equipo lo hará muy bien, ya que somos un Centro de Alumnos compuestos por 10 personas, todos estudiantes de la misma carrera y de distintas generaciones. Nunca me había tocado liderar un proyecto así, por lo que supone un gran desafío que asumo con mucha responsabilidad, alegría y entrega”.

– ¿Cuál es tu mirada de lo que está sucediendo con el proceso constituyente?

  “Considero que, como estudiantes de Derecho y futuros abogad@s, tenemos mucho que opinar y también muchas veces sabemos más de lo que creemos, por ello creo que es importante que nos hagamos parte de esta conversación y del diálogo nacional. Creo que el proceso constituyente ha perdido su relevancia. Por ello es importante que nosotros le demos la importancia que se merece, ya que así fue manifestado cuando se aprobó ampliamente la redacción de un nuevo texto constitucional”.

– ¿Cómo crees que podemos avanzar hacia una sociedad más justa y que asegure igualdad de oportunidades para todos los niños y jóvenes?  

– “Avanzar a una sociedad más justa no creo que sea fácil, pero no por ello imposible. Primero, creo que debe nacer en general de la sociedad un espíritu más empático sobre las realidades que viven distintas familias, jóvenes, etc., en el país. Creo que de esta empatía también deben surgir acciones y el servicio a actuar por los demás genuinamente y desinteresadamente. Creo que el amor, la alegría y el servicio pueden mover masas. Sin embargo, creo que además de estos ideales es necesario que la política nacional y autoridades aterricen la discusión a lo que pasa actualmente en el país y a las realidades que viven distintas personas día a día. Además, la brecha social y estigmas sociales que existen en Chile, especialmente en Santiago, son graves y no hacen más que dividir a las personas. 

“Por otra parte, considero la educación un pilar fundamental en la sociedad y, creo yo, un gran mecanismo para asegurar la igualdad de oportunidad en los niños y jóvenes, y no solo una educación que te enseñe a ser doctor, abogado, ingeniero, sino una educación que te muestre un sin fin de oportunidades para desarrollarte personalmente. Creo que el sistema educacional siempre ha estado al debe en el país”.

 

Cameron se declara una mujer feminista.  “Creo en un feminismo que convoque a todas las mujeres, que cree espacios seguros, que dé cuenta que existen brechas constantes entre hombres y mujeres. Por ejemplo, a lo largo de mi carrera he leído máximo a dos autoras mujeres y eso que mi carrera consiste en leer. Por ello, me encantaría ver en mi facultad un espacio mucho más seguro para todas mis compañeras, un espacio donde hablemos de las dificultades que podemos tener en el futuro como abogadas y que busquemos formas para solucionar aquello, un espacio en el cual podamos contar con el apoyo de todas, y en el cual no se deje espacio para malos tratos por parte de profesores, situaciones de acoso u abuso en eventos, o situaciones en las cuales se puedan sentir inferiores por el simple hecho de ser mujeres”, concluyó.