Isabel Le Brun Por el derecho de las mujeres a la educación superior

0 Comments

Por Andrea Rojas Herrera

Doña Francisca buscaba a su hija por los pasillos de la casona. No hacía mucho que la tuvo cerca, la había visto correr y en cosa de segundos, ya no estaba. Les esperaba un extenuante viaje desde San Felipe a Santiago y necesitaba encontrarla para salir lo antes posible.

-¿Dónde anda la niña, Chepa? – preguntó Francisca a la cuidadora.

– Está otra vez en lo mismo, doña.

– ¿En el salón?

– Sí, señora.

Ambas mujeres miraron hacia la sala principal y encontraron a Isabel sentada y rodeada de pequeñas alumnas, dando lecciones de caligrafía, lectura, sumas y restas. A sus 14 años, ella ya comprendía el compromiso y la necesidad de enseñar a otras niñas.

– No es tiempo de jugar hija, debemos irnos.

– Bueno, madre -respondió Isabel-, algún día enseñaré en mi escuela.

Deseo que se vio cumplido en 1875 al fundar el Liceo de La Recoleta y más tarde, con su fuerte y abierta petición para que las mujeres pudieran rendir exámenes de ingreso a la educación superior.