Lo que hemos avanzado: tres años desde el mayo feminista
Ps. Dayana Mora Garcia, Jefa de la Unidad de Prevención y Acompañamiento Universidad de Magallanes
Los recuerdos del año 2018 emergen con fuerza, con nostalgia y también con tristeza…las calles de nuestro país se comienzan a teñir de violeta, siendo miles las mujeres que se toman los espacios públicos, elevando la voz para decir: “¡Basta!” y expresar su rechazo frente al patriarcado y esta sociedad que nos oprime, vulnera y valida la violencia de género. Entre mis recuerdos emergen numerosas imágenes del movimiento feminista estudiantil, las que no son ajenas a nuestras propias vivencias desde este territorio tan alejado del centralismo de la Región Metropolitana.
Nuestra región y en especial nuestra casa de estudios, la Universidad de Magallanes, no estuvieron al margen de los movimientos feministas que se levantaron desde el histórico mayo feminista del año 2018, siendo desde la voz de las estudiantas y de grandes mujeres que acompañaron ese proceso que se comienzan a gestar los cambios en nuestra comunidad universitaria. La fuerza y la sororidad de numerosas mujeres que estuvieron y han estado presentes en esta gran lucha que ha sido posicionar las temáticas de género como eje central de la formación, el aprendizaje colaborativo y la co-contrucción de saberes, han permitido que hoy en la Universidad de Magallanes podamos contar con la institucionalización de una Dirección de Género, Equidad y Diversidad, que tiene como objetivo central el avanzar hacia una educación sustentada en la Igualdad de Género, respetando los Derechos de todas/todos/todes.
Es evidente que hemos avanzado y no podemos negar los grandes cambios que se han generado en nuestra casa de estudios a partir de las demandas que se levantaron desde el movimiento de estudiantas y mujeres de nuestra comunidad educativa, las que tuvieron la sabiduría y la fuerza para exigir cambios reales que han impactado de manera directa en nuestra comunidad.
En relación a la implementación de las temáticas de género como un eje transversal en el rol transformador de la sociedad que asumen la instituciones de educación superior, podemos señalar que nuestra casa de estudios ha mostrado avances al integrar en la docencia, específicamente en la formación de sus estudiantes/as asignaturas dirigidas a profundizar en las temáticas de género, derechos humanos, diversidades sexuales, entre otras, marcando un sello distintivo en quienes hoy son parte de la co-contrucción de conocimiento en nuestra comunidad educativa, quienes a su vez serán agentes de cambio en la sociedad. Sumado a lo anterior, la Dirección de Género, Equidad y Diversidad está liderando y desarrollando actividades de capacitación abiertas a toda nuestra comunidad en temáticas de género, además de incorporar como parte del trabajo colaborativo con las redes internas de la universidad, actividades de formación para académicas/os de nuestra institución, quienes son las personas encargadas de asumir un rol central en el acompañamiento de los aprendizajes y saberes de las/los/les estudiantes de la Universidad de Magallanes. Además del trabajo colaborativo que está desarrollando la Dirección de Género, Equidad y Diversidad con la Dirección de Docencia de nuestra institución, la Dirección de Género asume un rol central en la vinculación con el territorio, participando de manera activa y colaborativa con las distintas redes regionales, co-construyendo espacios de reflexión que nos permitan avanzar hacia una Igualdad de Género real y no solo formal como suele ocurrir en las Políticas Públicas. Sumado a todos los avances antes señalados, la Dirección de Género, Equidad y Diversidad a través de su Unidad de Prevención y Acompañamiento en materias de Acoso, Violencia y Discriminación de la Universidad de Magallanes, han establecido protocolos claros que permiten entregar un apoyo directo y acompañamiento a quienes han vivenciado historias de violencia de género, además de desarrollar diversas acciones en favor de erradicar todo tipo de violencias en nuestra comunidad universitaria y también en nuestro territorio, generando acciones colaborativas con las redes locales para favorecer el cambio y la transformación social que tanto anhelamos.
Finalmente, si miramos hacia atrás, haciendo un análisis crítico de los avances que se han desarrollado en materia de Igualdad de Género en nuestra institución, podemos evidenciar que efectivamente se han logrado cambios, las temáticas de género se han instalado como parte de la formación y de la docencia, pero estamos recién iniciando este camino, generando transformaciones que necesitan una gran voluntad política, dado que las temáticas de género aún son visualizadas como una amenaza frente a quienes se benefician de los privilegios del patriarcado, aquellos que se oponen a la Igualdad de Género en y a través de la educación.
