Mitos sobre el entrenamiento de pesas en mujeres

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Austral Fitness nos entrega importantes consejos para mantenernos en forma

 

La Industria del fitness femenino, mundo caracterizado por las pesas de color rosa y las rutinas sólo para mujeres, se ha empeñado en hacer diferencias de género a la hora del entrenamiento, limitándolo a ciertos ejercicios y modalidades.  En este artículo derribaremos uno de los mitos más grandes del fitness: “el entrenamiento con fuerza en mujeres es perjudicial”.

Al igual que en niños, el trabajo con carga trae muchísimos beneficios tanto en salud como en estética. Hacer cientos de repeticiones con pesas rosas, no te ayudará a alcanzar el cuerpo que deseas: un cuerpo fuerte, con forma y buen porcentaje de grasa corporal. Todo lo contrario, lo que conseguirás será un cuerpo frágil y propenso a lesionarse.

Gracias al desconocimiento de muchos/as, se forman prejuicios sin sentido los cuales, fomentados por los gimnasios comerciales, distribuyen y mal informan a la gente provocando su desmotivación al no ver resultados pronto.

Algunos prejuicios femeninos más frecuentes son:

1.- “No quiero ganar músculo y verme gigante.”

En primer lugar, las “mujeres grandes” que ves en la televisión o internet, generalmente utilizan hormonas y otras sustancias químicas para conseguir verse extremadamente musculosas. Imagínate que si para un hombre le es difícil ganar musculatura, qué podría esperar una mujer, que tiene del 5 al 10% de la testosterona de éste. Es muy diferente entrenar para mejorar la estética y la salud, que entrenar para ser un/una físicoculturista.

2.- “Me lesionaré si hago pesas, son cosas de hombres.”

Si ejecutas con una técnica correcta, con el peso indicado, todo acompañado de un buen descanso y alimentación, es muy difícil que te lesiones, todo lo contrario, tu cuerpo se tonificará, reforzando todos los eslabones débiles.

El cardio sólo es un complemento al ejercicio con carga, y algunos tipos de cardios como el “HIIT” (entrenamiento de intérvalo de alta intensidad) te traerán más beneficios aún que un cardio normal.

3.- “Sólo quiero perder grasa en un lugar específico.”

El cuerpo hay que mejorarlo simétricamente, por ello lo idóneo es trabajarlo con peso libre (barras, mancuernas, pesas rusas…), así obtendrás óptimos resultados.

Toda rutina que elijas debe contener ejercicios básicos (sentadilla, peso muerto, press militar, press de banca), ya que son los que más beneficios te brindarán. En el caso de la sentadilla, ésta puede cambiar el aspecto de tus piernas, cintura y cadera en pocas semanas, incluso trabajando sólo con una barra sin peso extra. NO evites estos ejercicios, ya que al ser multiarticulares te ayudarán a tener un trabajo más completo, reclutando mayor cantidad de fibras y aumentando el metabolismo, lo que a la larga significará más gasto calórico y por ende, una pérdida de grasa.

4.- “Cuando baje de peso me inscribiré en el gym.”

A muchas mujeres les da vergüenza matricularse en un gimnasio y esperar a bajar a cierto peso para no contrastar tanto con el prototipo fitness de las cadenas comerciales, perdiendo en el proceso mucha masa magra (Toda la masa del cuerpo que no es grasa, en este caso “musculatura”). Una cualidad que beneficia a los novatos es que pueden ganar masa muscular mientras oxidan la grasa (la grasa no se quema ni se suda, se oxida). Esto obviamente se da sólo al principio y es un equilibrio entre esfuerzo en el entreno y la nutrición que lleves.

La alimentación es elemental en tu cambio, elevar el consumo de proteínas, disminuir azúcar y harinas, además de controlar las horas de tus comidas. No le hagas caso a productos “mágicos” que lo único que conseguirán es quitarte el dinero.

Beneficios del trabajo con pesas:

Las mujeres que participan con regularidad en actividades de entrenamiento resistido (con pesas) mejoran su salud, reducen el riesgo de enfermedades degenerativas (p. ej., osteoporosis) y las tasas de lesiones, y mejoran su rendimiento deportivo en general.

Si bien en el pasado las mujeres tal vez se preguntasen por el valor del entrenamiento resistido o incluso evitasen este tipo de ejercicio por culpa de estigmas sociales, la evidencia revela claramente que las mujeres son capaces de tolerar y adaptarse a los esfuerzos del ejercicio resistido y que los beneficios son sustanciales.

Por lo demás, para mejorar la salud y la condición física y reducir las tasas de lesiones, ahora se sugiere que el entrenamiento resistido sea un componente esencial de cualquier programa de entrenamiento que sigan las mujeres.