Coronavirus y embarazo

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pandemia por Covid-19 no puede dejar indiferente a uno de los momentos cruciales de nuestro desarrollo, como lo es la gestación, el nacimiento y el puerperio.

Actualmente existe mucha información falsa que provoca miedo y hace caer a las personas en compartir datos que no son fidedignos ni menos de fuentes confiables. Esto contribuye al caos ya existente por la situación actual, y poco o nada se habla de la mujer gestante.

A raíz de esto el Ministerio de Salud, basándose en evidencia científica y recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, emitió un manual de manejo para la mujer gestante, en trabajo de parto y puerperio, con respecto a las precauciones y medidas a tomar en caso de contagio por Covid-19.

En primer lugar, las medidas de prevención serán las mismas recomendadas a la población general, esto es: quedarse en casa, evitar aglomeraciones, mantener la distancia social, lavado de manos frecuente con agua y jabón, evitar llevarse las manos sin lavar a la cara y uso de mascarilla en caso de presentar síntomas o contagio confirmado por el virus.

Lo principal, es que nos aclara puntos muy importantes con respecto al traspaso del virus al feto en gestación y al recién nacido durante la lactancia. Al igual que con otros coronavirus que ya han atacado a la humanidad en el pasado (SARS y MERS), se ha demostrado que el virus no está presente en el líquido amniótico, en muestras de sangre del cordón umbilical, en muestras faríngeas de recién nacidos ni en la leche materna. Hay pocos casos estudiados con el coronavirus actual (Covid-19) pero se espera que tenga el mismo comportamiento que los anteriores (comparte el 85% de la secuencia genómica), por lo tanto, se puede suponer que no existe riesgo de contagio vertical de la madre al hijo (durante el embarazo, parto o lactancia).

Es por este motivo  que las recomendaciones hacia una gestante Covid-19 positivo son las mismas para la población general, esto es mantener aislamiento y vigilancia de los síntomas y signos de dificultad respiratoria. No hay necesidad de interrumpir el embarazo por ninguna vía (inducción o cesárea de urgencia) en una mujer que curse con la enfermedad sin compromiso de su estado respiratorio grave. Si se confirma como positivo, se derivará a la unidad de control de alto riesgo obstétrico, la cual evaluará la necesidad de hospitalización o manejo domiciliario según el compromiso respiratorio de la gestante.

El parto puede ser por vía vaginal, si las condiciones maternas y obstétricas lo permiten y el control obstétrico durante el trabajo de parto no difiere del habitual, excepto algunas recomendaciones como son: monitorización fetal continua, habitación individual (dentro de lo posible) y manejo acotado por parte del equipo de salud para evitar la diseminación.

Una vez ocurrido el nacimiento, en una madre positiva se recomienda que no haga contacto piel a piel, y que durante el puerperio el contacto entre madre e hijo se limite solamente a los momentos de alimentación, tomando las medidas ya mencionadas durante la lactancia, la cual no deberá ser suspendida: uso de mascarilla, lavado de manos riguroso y acotar el tiempo de contacto directo. Si los exámenes tomados al recién nacido lo confirman como negativo, se mantendrá en alojamiento conjunto con su madre, manteniendo una distancia de al menos 1 metro y con las recomendaciones mencionadas de aislamiento de gotitas y contacto y el alta será a domicilio. Una vez ya en su casa, la mujer deberá mantener las indicaciones de aislamiento de contacto y gotitas y limitar el contacto directo solo a los momentos de lactancia. Los controles de la diada serán planificados por el equipo de salud, en modo de visitas domiciliarias, para que la mujer continúe con el periodo de cuarentena indicado.