Belinda Mac Leay: “Cuando los obstáculos crecen, la voluntad se pone a prueba”

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Dicha frase permite identificar a esta empresaria apasionada, con más de 20 años de experiencia en el mundo de la organización de eventos y outsourcing de personal.

 

La primera mujer en Magallanes en crear una productora de eventos

 

Detrás de una gran empresaria o mujeres emprendedoras que de a poco y con mucho esfuerzo han logrado sus anhelados objetivos personales en el ámbito profesional y laboral, con o sin apoyo, se esconden obstáculos, ideas, retos, debilidades, fortalezas y nuevos caminos que las llevan al éxito.

La historia de Belinda Mac Leay dio un giro rotundo cuando tenía sólo 26 años de edad. De profesión secretaria ejecutiva bilingüe de Manpower y pese a estar feliz desempeñándose como tal en la gerencia de Methanex, decidió dejar su puesto para emprender nuevos retos e impulsar ideas que la llevaron a incursionar en rubros que ella no hubiese pensado liderar.

En busca de nuevas oportunidades laborales y sin nada en manos, la comprometida y arriesgada mujer sólo contaba con una sola idea en su cabeza, la cual conocía su esposo y los empleadores que, por muchos años, había tenido en la mencionada empresa.

 

 

“Los primeros años, tuve que demostrar que soy una empresaria y mujer pionera en un mundo de hombres”.

 

 

“El nuevo rumbo comenzó gracias al apoyo y consejos que obtuve de las diversas  necesidades de mis empleadores y empresas que se cruzaban por casualidad en mi camino, oportunidades que no podía dejar pasar”, destacó Belinda, quien admitió que, al principio, le costaba mucho asistir a reuniones en representación de su emprendimiento por el hecho de ser mujer. “Gracias a los obstáculos que me ha tocado enfrentar, dejé de ser la persona tímida que era”, acota.

Recuerda que su primer gran evento lo realizó de la mano con una de las primeras productoras del país (Bowen & Valenzuela). Esta empresa la invitó a participar en los preparativos de la inauguración de la Planta II de Methanex, la cual contó con la presencia del Presidente de ese entonces, Eduardo Frei Ruiz-Tagle. Fue un acontecimiento internacional de mucha coordinación.

El fruto de la humildad, los consejos y el compromiso

“Con el apoyo y ayuda de mi esposo Juan Carlos, quien es ingeniero civil-mecánico, partí con la empresa Sermac Limitada en septiembre de 1995, dirigida a Outsourcing de Personal – Externalización y Subcontratación de Recursos Humanos, en una pequeña oficina ambientada en mi propia casa.

“Posteriormente -añade-, con poca experiencia en eventos, agregué el rubro organización de éstos, ambas bajo la misma empresa.  Después de tres años se me dio la posibilidad de incursionar en otro -ámbito, el de prestar Servicios de Seguridad Privada, rubro que hasta el día de hoy es uno de sus fuertes pilares empresariales de la región.  Debido a ello debimos crear otra empresa, Sermac Integrales, y traspasar a ella las áreas de RR.HH. y eventos, ya que Sermac Ltda debía ser con giro exclusivo en Servicio de Seguridad Privada”, puntualizó.

– ¿Qué impacto tuvo el nacimiento de sus dos hijos en vida laboral?

– “No puedo negar que, como familia, pasamos por momentos difíciles, ya que no es fácil compatibilizar los tiempos para ser empresaria con el formar familia (esposa y madre), debido a que mis hijos se llevan dos años y medio de diferencia, así que traté de ponerle la misma energía a ambas cosas, en especial cuando ellos eran pequeños  y hay más demanda familiar”.

Belinda también es una entusiasta por el deporte, un área que comparten en familia gracias a su pareja y hoy sus hijos

Del mismo modo, como toda madre y mujer luchadora, Mac Leay indicó que tuvo que hacer esfuerzos extras a raíz de que Karl, su hijo mayor, a muy corta edad decidiera emprender el camino de ser tenista profesional, lo cual significó alejarse de casa muy joven logrando  prósperos resultados. Hoy él es un tenista destacado a nivel regional, nacional e internacional, radicado, gracia a una beca tenística, en Estados Unidos. 

Además describió orgullosamente que su segundo hijo, Thomas, también desde pequeño demostró grandes habilidades deportivas, como en el Paddle, disciplina que le llevó a representar a Chile en un Sudamericano y Mundial juveniles. También ha brillado en el fútbol  regional y tiene una faceta artístico-musical destacable.

“A pesar de todo, al principio me costaba dormir, pensaba en un montón de temas,  como las finanzas y en todo lo relacionado a lo que conlleva estar a la cabeza de una empresa emergente. Siempre he dicho que Sermac fue mi primer ‘hijo’. De hecho, cuando estaba en sala de parto de mi primer hijo recuerdo que se acercó mi secretaria con una carpeta de cheques para firmar y pagar los sueldos del día siguiente”, recuerda riendo.

– Con más de 20 años de experiencia, ¿qué obstáculos que se cruzaron en su vida empresarial?

– “Los primeros años, tuve que demostrar que soy una empresaria y mujer pionera en un mundo de hombres. También debí desligarme del ser “hija de”, de cierta forma, y demostrar con hechos quién soy, para ganarme el respeto de ser una mujer  empresaria y emprendedora”.

Belinda trata a sus empleados como a su propia “familia”, conformando con ellos un verdadero equipo de trabajo. Destaca que en una Navidad, cuando estaba entregando las canastas navideñas a sus empleados, uno de ellos le dijo: “¡Gracias, porque con esto le puedo dar una cena digna a mi familia!”. Eso la colmó de alegría.   

Además, dijo que está orgullosa de que su empresa haya sido ejemplo para varios de sus ex trabajadores, quienes ahora tienen sus propios emprendimientos. “¡Qué alegría ver que ellos también surgieron!”, expresa.

¿Con tres rubros laborales y su familia, tuvo alguna crisis emocional?

“Sí, por supuesto, en el proceso, tuve una crisis emocional lo que me hizo poner en prioridades mi familia o mis empresas,  en donde estuve a punto de vender y dejarlo todo.  Fue allí que  tuve la fortuna de  conocer a  quién hoy es mi socio y gran amigo Jaime  Gatica, quien es jubilado de la Fuerza Aérea y siempre ha estado relacionado en el ámbito de eventos y decoración.

Al momento de caer en crisis, fue él quien me dijo: “Belinda, esta empresa puede seguir creciendo, podemos ser grandes y la mejor empresa  de eventos, Seguridad y Recursos Humanos de la Región, esto no lo vas a hacer sola, administremos esto juntos yo te ayudo. Sin Jaime esto no hubiese continuado ni fuese (sic) lo que es hoy el nombre Sermac”, detalló.

Finalmente, la también integrante de varios directorios en la zona, como el del Hogar Ign azio Sibillo de Punta Arenas, puntualizó ser una mujer, que con sus infinitas ganas de crecer y desarrollar proyectos nuevos, considera que sí, una empresa puede estar liderada por mujeres.  La mujer emprendedora debe querer asumir riesgos, mantener una actitud positiva, nos caemos y somos capaces de levantarnos nuevamente.

Es ser intuitiva, responsables, organizadas con humildad,  aceptar las críticas y consejos y tener ganas, “porque las mujeres debemos reconocernos todas, individualmente pero todas”, cerró Mac Leay.