Estrella Tadea Pérez Coloboro: El cultivo de verduras que aprovecha la luz solar

El amor por las plantas y el trabajo con la tierra fue lo que impulsó a Estrella Tadea Pérez Coloboro a hacer realidad el sueño que tuvo cuando llegó desde Castro a Magallanes, hace poco más de tres décadas: tener un terreno donde poder cultivar.

Ella junto a su marido Francisco Cárcamo Cárcamo se hicieron conocidos hace un par de años por su producción de choclos dulces y de los 14 sacos por uno de papas que lograron cosechar, número sobresaliente que dejó a todos anonadados. Fue en ese contexto que estos usuarios de Indap, que viven hace diez años en una parcela de cinco mil metros cuadrados, fueron visitados por las autoridades, entre ellos el encargado de la Comisión Nacional de Riego (CNR) que le ofreció postular a un proyecto para adquirir un panel fotovoltaico, para complementar su sistema de riego.

Desde el año pasado, Estrella y su marido han incorporado a sus tareas agrícolas el uso de la energía renovable no convencional (ERNC) al aprovechar la luz solar, mejorando notablemente la eficiencia de su riego y ahorrando mucha energía. “Fue un tremendo cambio. No sólo ganamos en comodidad sino que bajamos la cuenta de la luz de 30 mil a 5 ó 7 mil pesos mensuales, para el consumo de la casa y de los huertos”, contó.

Estrella y su marido ya tienen cuatro invernaderos, tres de ellos destinados al cultivo de verduras que cosechan unas tres y hasta cuatro veces al año, y otro destinado a las flores y plantas ornamentales que riegan con este nuevo sistema. El panel instalado en su patio genera energía que inyectan a la red de electricidad. Esta permite hacer funcionar la motobomba que extrae el agua del pozo para llenar un guatero de 50 mil litros, y desde este salen las tuberías y de ellas las líneas de riego por goteo que recorren los invernaderos.

“El siguiente paso es instalar un biodigestor que nos ofrecieron unos estudiantes universitarios que quieren experimentar en nuestros invernaderos, para ver cómo funcionan en esta región. Esto permitirá convertir nuestros residuos orgánicos, en especial las fecas de gallina que son muy eficientes para esto, en gas que se podrá consumir para calefaccionar los invernaderos, y con ese calor aumentar nuestra producción”, contó Estrella.

Así como muchos productores agrícolas de Punta Arenas y sus alrededores, todo lo que cultivan y producen Estrella y Francisco lo venden en las distintas ferias que rotan por las distintas calles y recintos de la ciudad dispuestos para este fin, lo que le permite a estas familias vivir de la generosidad de la tierra, trabajando en contacto directo con ella. “Nosotros también hacemos compost y tenemos gallinas que nos dan abono. En la estancia donde mi marido llegó a trabajar hace 30 años en busca de nuevas oportunidades, nos dan abono de oveja. O sea, todo lo que producimos es orgánico y eso lo aprecia mucho el público. Creo que la certificación de producción orgánica es lo que se nos viene”, comentó.

Parcela E Las Lomas. Pasaje Héctor Mansilla, subiendo por General del Canto. Teléfono: +56 9 53806906