Automonitoreo en los pacientes diabéticos: La importancia de conocer el nivel de glucosa en la sangre

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Dra. Leisly Vidal/ Nutriología y Diabetes/ MagÍster en Nutrición y Dietética
Miembro de la Sociedad Chilena de Nutrición/ Miembro de la Sociedad Chilena de
Endocrinología y Diabetes

 

Diariamente escuchamos a nuestros pacientes diabéticos estar cansados de medirse los niveles de glicemia diariamente, sobre todo en aquellos pacientes que utilizan múltiples dosis de insulina al día. Sin embargo es importantísimo tanto para los pacientes como para los médicos saber cuál es más o menos la tendencia diaria de la glicemia capilar, tanto para tomar decisiones terapéuticas como para ajustar la alimentación según los niveles que la persona registre.

¿Cómo medir mi nivel de glicemia?

Una de las mejores formas de hacerlo es utilizando un monitor pequeño que se conoce como monitor de glucosa o “glucómetro”. El monitor utiliza una tira de prueba que toma una pequeña gota de sangre. La prueba nos ayuda a saber si necesita efectuar cambios en su dieta, en su plan de ejercicios o en sus medicamentos.

Hemoglobina glicosilada HbA1c, el famoso “acusete”…

Este examen es una herramienta muy importante porque muestra cómo está el control de su enfermedad, más específicamente el promedio de glicemia en sangre los pasados 3 meses. La idea es realizarla entre dos a cuatro veces al año según el control metabólico.

Idealmente, la meta es tener una HbA1c menor a 6,5%, pero este valor es personalizado para cada paciente.

Consejos útiles para la autoevaluación

1.- Aprenda a usar correctamente su monitor para obtener resultados más precisos.

2.- Asegúrese que las tiras de prueba que esté usando no estén vencidas.

3.- Anote sus resultados en una libreta de registro y llévela a cada visita médica.

4.- Trabaje con su médico para establecer los horarios de modo que se corresponda con el horario en el que tome sus medicamentos, su horario de comidas y su rutina de ejercicio.

5.- Aprenda a relacionar los resultados de las pruebas con eventos y actividades del día. Por ejemplo: una prueba antes del almuerzo lo puede ayudar a entender si lo que comió en el desayuno fue demasiado o muy poco.

6.- Busque patrones y discútalos con su médico. Por ejemplo: su nivel de glicemia antes de la cena siempre está por encima de su meta.

8.- Haga la prueba más a menudo si está enfermo o tiene una infección. Puede necesitar cambiar la dosis de sus medicamentos.

9.- Lleve su monitor a todas partes, es su mejor amigo para el cuidado de la diabetes.

Doctora, no quiero “pincharme” más!!

Como alternativa, existe hoy en día el monitoreo continuo de glucosa, éste es un elemento diseñado para proporcionar una imagen más completa de los niveles de glucosa de los pacientes, mediante la inserción de un catéter subcutáneo que mide la glicemia en el líquido intersticial, realizando hasta 288 mediciones en 24 horas.

El monitoreo continuo puede ayudar al equipo médico a entender cómo los diferentes eventos de un día pueden afectar la glicemia, así como también constatar hipoglicemias e hiperglicemias que el monitoreo capilar no ha podido detectar.

Se instala rápidamente en algún sector del cuerpo, es mínimamente invasivo y de gran utilidad para optimizar el tratamiento de pacientes diabéticos y así mantener un control metabólico adecuado, disminuyendo las complicaciones a largo plazo.