Carolina Goic: “Aspiro, desde la Presidencia, a impulsar el crecimiento económico, pero con rostro humano”

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La vida política de la senadora Carolina Goic ha tenido como puntal el apoyo incondicional de su familiar. La fotografía la muestra recibiendo el cariño de su esposo Christian Kirk Miranda y sus hijas Catalina y Alejandra.

 

Elia Simeone R.
revista@fempatagonia.cl
FOTOS: REINALDO UBILLA / La Tercera

 

 

La recién proclamada candidata presidencial de la Democracia Cristiana quiere aportar impulsando políticas públicas que tengan como objetivo mejorar la calidad de vida de las personas.

 

Hay una fecha que Carolina Goic Boroevic nunca olvidará: el 11 de marzo de 2017. Relata lo que vivió como un momento súper emotivo, que le recordó aquellos tiempos en que su padre, Pedro Goic Karmelic, recorría con los pies en el barro la comuna de Laguna Blanca, impulsando la Reforma Agraria, motivado por un claro sentido de justicia social.
“El sábado se vivió una jornada de mucho entusiasmo, de mucha mística. Allí había una fuerza que los militantes no la veían hace años”, reseña la senadora magallánica al momento de revivir su proclamación como candidata presidencial de la Democracia Cristiana, con voto unánime de la Junta Nacional del partido.

Abriendo espacios para la mujer magallánica
Su nominación presidencial la puede llevar a La Moneda y a convertirse en la primera mujer magallánica en dirigir los destinos del país.
Por ello, se declara orgullosa de poder encarnar tal posibilidad y llevar a la práctica el legado que le dejaron su padre, su familia y las enseñanzas partidarias que, tempranamente, la llevaron a optar a ser asistente social para ayudar a las personas más carentes y ya, en 2005, a saltar a la arena político-electoral para convertirse, primero en diputada y, luego, en senadora.
“Cuando decidí enfrentar la campaña diputacional, asumí un desafío grande en momentos en que estábamos abriendo camino para las mujeres, siendo la primera diputada y siendo protagonista de un proceso que no sólo buscaba aumentar la participación femenina en los cargos de representación popular, sino que haya más democracia y representatividad”, señaló.
Igualmente se siente satisfecha de que su incursión en el Congreso, su gestión al frente de la DC a nivel nacional y, ahora, su posibilidad presidencial impliquen que Magallanes esté en el primer plano de la noticia y de las instancias de decisiones y liderazgo. “Para cada uno de nosotros, parlamentarios, dirigentes gremiales y sociales es un privilegio llegar a dichas instancias desde Magallanes y dejar en alto el nombre de nuestra región. Por ello, sentimos y asumimos con harta humildad la responsabilidad de representar y defender a las regiones, sobre todo las extremas”, acotó.
Carolina Goic nació el 20 de diciembre de 1972 y, tras el advenimiento de la democracia, integró en diferentes puestos los gobiernos de la Concertación hasta que fue nombrada seremi durante la administración de Ricardo Lagos en 2000-2005.
A mediados de ese último año, resolvió arrojarse a la carrera parlamentaria, siendo electa diputada por el distrito 60 con el 27,10% de los votos junto al Udi Rodrigo Álvarez, quien alcanzó el 24,22%. Fue reelecta cuatro años después con el 34% con el independiente Miodrag Marinovic (26,47%). Ya en la senatorial de 2013, Goic arrasó con un 38,17%.

Su sello y liderazgo
La vida le tenía, empero, una gran oportunidad: erigirse como presidenta nacional de la DC ante la inesperada renuncia del entonces timonel, el senador Jorge Pizarro, en abril de 2016. Al frente de la colectividad y en medio del gran descrédito de la política, sobrevino el fallecimiento del ex Presidente Patricio Aylwin, en cuyo funeral alzó la voz para pedir perdón frente al país por el mal comportamiento de los políticos, sosteniendo que es menester retomar la senda de probidad y de servicio público de la cual se han apartado.
“Mi conducción ha estado centrada en ordenar al partido, en armar equipos y no lotes, en fomentar el diálogo antes que las discrepancias. He perseguido que, partiendo de la autocrítica, veamos cómo es posible asumir nuestros errores y ganar en gobernabilidad y comenzar a abordar temas más de fondo y un rol más preponderante, como DC, en la toma de decisiones y asuntos que son importantes para la gente”, planteó.
De ahí que no fuera sorpresa que en enero pasado ganara las elecciones internas que la ratificaron frente al partido, como tampoco que la Junta Nacional del sábado 11 de marzo la proclamara como su abanderada presidencial.
“Viví dicha proclamación con una tremenda emoción y sentí la energía que había en el lugar y la mística que a lo largo del país se ha despertado con un partido que se moviliza con una propuesta país y se re entusiasma con los valores y el sentido que tuvieron los fundadores de la Democracia Cristiana para formar nuestra colectividad”, remarcó.

 

“No me amilano ante nada. Lo he demostrado en mi vida, donde he sabido enfrentar tareas y momentos complejos… Los desafíos no me paralizan. Por el contrario, creo que, ante alguna debilidad, necesitamos salir con más fuerza y retomando la buena política”.

 

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En verdaderos “fans” se transformaron los camaradas magallánicos que, en masa, viajaron a Santiago para apoyar a la senadora en momentos en que se esperaba que la Junta Nacional la proclamara como abanderada presidencial de la DC.

Presidenta Bachelet
Quien otrora fuera declarada como una “bacheletista” acérrima, plantea que el momento en que, como líder de la DC, debió congelar las relaciones con La Moneda fue fruto de su íntimo convencimiento de que la lealtad no es connivencia y que entiende que su deber es prevenir a la autoridad respecto de situaciones, políticas o proyectos que no están en la línea del bien común. “Creo que es importante no personalizar y entender la lealtad como la capacidad de decir las cosas cuando no andan bien para enmendarlas y corregirlas. Desde la conducción de la DC, hemos actuado con mucha lealtad”, subraya.
Señala que muchos de los pasos que se han dado para incentivar la participación de la mujer en los espacios públicos y para avanzar en la igualdad de género no hubieran tenido resultado si no hubiera estado una mujer al frente del gobierno, como la ley de cuotas.
Pese a todos los sinsabores del ejercicio político, Carolina Goic no se arrepiente de haber optado por este camino. “Entiendo la política como un espacio para desarrollar aquellos programas que beneficien a la gente. En este aspecto, estoy súper agradecida de la vida y de la oportunidad que me ha dado para sacar adelante proyectos de ley como el postnatal de seis meses, la donación cruzada, las trabajadoras de casa particular, la ley Ricarte Soto, entre otras”, comenta con satisfacción.

Camino a La Moneda
“Mi candidatura no es testimonial”, es lo primero que aclara resueltamente Carolina Goic. “Aspiro a ser Presidente para aportar, desde la Primera Magistratura, con políticas y medidas que tengan como centro el mejorar la calidad de vida de las personas y recuperar el crecimiento económico, pero con rostro humano”, sentenció.
La senadora se siente agradecida del apoyo ciudadano y el de sus camaradas, resaltando que fue fundamental para que tomara su decisión de estar disponible para ser abanderada presidencial la carta que le enviara la presidenta regional de la DC de Magallanes, Eugenia Mancilla, en la cual le solicitaba que, con generosidad, aceptara este desafío.
“Era algo que no tenía programado en mi vida y fue determinante la carta que me envió Eugenia Mancilla, en la cual, recordando el discurso con que Eduardo Frei Montalva recibió a los participantes de la Marcha Joven, les dijo que no podían quedarse sólo en entusiasmo, sino que tenía que traducirse en ideas y acciones concretas, instándolos a ser protagonistas. Ella me pedía así que encabezara este nuevo proceso y llevara a La Moneda la experiencia de las regiones. Esto fue apoyado y pedido por otros presidentes regionales y camaradas de mi partido y me sentí honrada de poder asumir este liderazgo”, recuerda con agradecimiento la senadora Goic.