Sonia Vidal Ulloa y su voluntariado solidario

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Por años Sonia Vidal Ulloa formó parte del equipo de trabajo del Centro de Salud Familias Thomas Fenton. Estando en ese recinto se involucró con el grupo de voluntariado Renacer, que acoge a las personas que presentan problemas de alcoholismo y que quieren dejar de beber.
Fue tanta su entrega con Renacer que siguió colaborando con esta iniciativa a pesar de que se jubiló el año 2011. Hasta ese entonces se encargaba de realizar las conexiones con los médicos y los requerimientos de los pacientes.
Sonia es para muchos un ejemplo de una persona solidaria que entrega parte de su tiempo para ir en ayuda de quienes lo necesitan.
Sobre su experiencia en Renacer, cuenta que el grupo se reúne cada jueves, a las 20 horas, en dependencias del Cesfam Thomas Fenton. “Ahí apelamos a la prevención contando testimonios de las personas que quieren dejar de beber. Trabajamos sólo con sentimientos y voluntad. También apoyamos fuertemente la parte terapéutica y se consideran aspectos como el apoyo médico y psicológico”, comenta.
Destaca que este esfuerzo permanente ha tenido buenos resultados. Ejemplo concreto de ello es el caso de un paciente que lleva casi 17 años sin haber recaído en el alcohol.
“Creo que llevo cerca de 16 años integrando el grupo. Lo más gratificante es la oportunidad de ayudar a personas que logran el objetivo de rehabilitarse. Hay que apoyar a la persona y a su ambiente familiar. Lo que hay que entender es que quien tiene el problema no es sólo la persona sino todo su entorno familiar. Entonces ayudar a estas personas es una tremenda satisfacción. Uno va creciendo con esto y se siente mucho más realizada en la vida gracias a los cambios positivos que van presentando los pacientes”, refuerza. Para Sonia el problema del alcoholismo es una constante en la sociedad actual. Lamenta que no se hayan producido cambios concretos frente al problema. Lo más importante, a su juicio, es apelar al seguimiento de los pacientes, ya que sólo de esa manera se puede ir evaluando sus avances. Lo otro particularmente necesario es estar presente cuando alguno de ellos se enfrente a una crisis. “Esta es una enfermedad difícil de reconocer y muy complicada. Por eso debemos estar atentos y tratar de ayudar a todos los que podamos”, agrega.