Dirigentas que sacan la voz en la universidad y sus liceos

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Son menos pero se hacen notar. Su liderazgo no pasa por avasallar al resto o por imponer sus ideas, sino simplemente por generar un espacio de diálogo e intercambio que beneficie a todos. Así se plantea Catalina Alfaro Ovando en su condición de presidenta del Centro de Alumnos del Liceo Industrial Armando Quezada Acharán, un establecimiento conformado en su mayoría por varones.
Tiene 17 años, cursa tercero medio y pertenece a la especialidad de Instalaciones Sanitarias. En su curso hay 30 alumnos, de los cuales sólo 3 son mujeres. Para ella ser dirigenta estudiantil es una gran responsabilidad, porque debe preocuparse por generar instancias que ayuden a mejorar las condiciones de todos sus compañeros.

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PAMELA CONTRERAS GONZÁLEZ La presidenta de la Feum, Pamela Contreras, hace un llamado a los jóvenes a participar en las elecciones municipales: “hay que votar y manifestar nuestra opinión, porque lo importante es participar”.

 

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CATALINA ALFARO OVANDO, presidenta del Centro de Alumnos del Liceo Industrial, señala que hay que impulsar la igualdad de género en todo tipo de acciones.

 

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BRENDA SEPÚLVEDA BARRÍA secretaria del Centro de Alumnos del Liceo Luis Alberto Barrera.

En el caso particular de las mujeres, destaca la valoración que en el liceo existe hacia ellas. Prueba de ello es que sus mismos compañeros fueron los que le propusieron presentarse a la elección del Centro de Alumnos y que encabezara la lista como presidenta. Aún así reconoce que hay que impulsar la igualdad de género en todo tipo de acciones y en temas tan simples como, por ejemplo, que se realicen actividades recreativas tanto para hombres como para mujeres a pesar de que ellas estén en inferioridad numérica.
Brenda Sepúlveda Barría es de Porvenir y en segundo medio se trasladó desde el Liceo Polivalente Hernando de Magallanes al Liceo Luis Alberto Barrera de Punta Arenas. Tiene 18 años, cursa cuarto medio y es secretaria del Centro de Alumnos de su colegio.
Su vinculación con la directiva se dio porque su pololo, Duxan Milostich, le propuso incorporarse a su lista con el cargo de secretaria. La lista obtuvo una destacada votación y desde principios de año sus integrantes trabajan con una planificación que, entre otros temas, aspira a mejorar la imagen del liceo. En ese sentido, Brenda plantea que en el recinto se realizan muchas acciones destacadas, pero a veces hay pequeñas situaciones que empañan los logros del establecimiento.
Ejemplo de ello es el caso de la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Magallanes (Feum) y las numerosas dirigentas que integran los centros de alumnos de los distintos establecimientos educacionales de la región.
Al consultarle por las elecciones municipales que se realizarán el 23 de octubre, comenta que no está interesada en participar porque el proceso en sí no le llama la atención. Ello, a pesar de que tiene derecho a voto.
En la Federación de Estudiantes de la Universidad de Magallanes (Feum) la presidenta es Pamela Contreras González. Tiene 22 años y es alumna de tercer año de la carrera de Trabajo Social. Señala que en principio había optado por una carrera del área de la salud, pero después se inclinó por Trabajo Social y desde un principio se enamoró de esta alternativa académica. “Fue la decisión correcta, porque me encanta mi carrera”, confiesa.
A la presidencia de la Feum llegó apoyada por el Movimiento Autonomista (ex Izquierda Autónoma), con el que comparte ideas y principios. Sobre su cargo en la Feum, explica que en la universidad nunca ha tenido conflicto por su género y se preocupa de resaltar que los cargos de liderazgo no pasan por si se es mujer u hombre. Recuerda que en la elección de la Feum fue la única candidata mujer. Siempre ha sido respetada en la Umag. Pero en otros escenarios ha sentido ciertos cuestionamientos por el hecho de ser mujer y por su edad. Independiente de ello, le resta dramatismo a este tipo de visiones y se queda con lo que le parece más importante.
Sobre la asistencia del segmento joven a las urnas en las elecciones municipales que se realizarán en octubre, Pamela se muestra cauta pero reconoce que tiene la esperanza de que los jóvenes participen en ellas. “Tenemos que entender que nosotros somos parte de esta construcción futura que anhelamos. No sacamos nada con quedarnos reclamando y no hacer nada. Y parte de hacer algo es justamente ir a manifestarse por la opción que uno crea que es la más viable en las elecciones municipales. Sé que en las últimas elecciones hubo baja participación de los jóvenes y espero que en esta oportunidad esto se revierta. Hay que votar y manifestar nuestra opinión, porque lo importante es participar. No sacamos nada con no votar y después reclamar por lo que no nos parece”, recalca.