“Cuando eres padre, todo cambia. Puede ser cliché, pero es verdad»

CAROLINA RUIZ CRUIZ@LAPRENSAAUSTRAL.CL

Es kinesiólogo de profesión y bombero de vocación. Desde diciembre de 2007, trabaja en el Centro de Rehabilitación Club de Leones Cruz del Sur, lugar donde conoció a su esposa, Vanessa Barría Ruiz, con quien tuvieron a la pequeña Francisca.

Se trata de Eduardo Bahamonde Garay, quien a sus 37 años manifiesta que ser padre le cambió totalmente la vida. “Cuando eres padre, todo cambia. Puede ser cliché, pero es verdad. Es otro mundo, porque dejas de ser tú la figura principal y lo más importante pasa a ser tu hijo o hija. Y luchas para que estén bien, para que ellos sean felices”, señala.

Hace pocos meses, le tocó mirar la rehabilitación desde un prisma más personal, luego de enfrentar y superar una delicada cirugía. “En octubre, tres días después de mi cumpleaños, fui a trabajar como siempre y, de repente, sentí sordera en un oído. Me hice una resonancia, que arrojó un tumor benigno, un neuroma acústico, que tenía que ser visto en Santiago, por especialistas”, cuenta Eduardo.

Si bien el tumor era benigno, podía dejar secuelas importantes de no ser operado a la brevedad. Rápidamente, se inició una red de apoyo de familiares y amigos, quienes le ayudaron a buscar recursos para la costosa cirugía.

Así, en marzo se operó, posterior a lo cual vino la recuperación. “Estuve mal muchos días, con vómitos, no pude levantarme ni caminar en dos semanas. Eso fue lo que más me asustó, porque uno no sabe si la recuperación va a ser total o vas a quedar con alguna secuela. Pero siempre tuve el apoyo de mi familia y de mis amigos, que es lo más importante”, señala, agregando que es una forma distinta de ver la rehabilitación. “Cuando uno no quiere hacer algo, no quiere hacer un ejercicio, es complicado. Pero eso me ayudó a verlo desde otro punto de vista, ahora puedo entender un poco más a mis pacientes. Cuando dicen ‘póngase en el lugar del otro’, eso me tocó a mí”.

Bomberos

Eduardo ha estado ligado a las emergencias desde muy joven. A los 15 años ingresó como voluntario de Bomberos, donde posteriormente se retiró, para regresar en el 2000. Actualmente, cumple su segundo periodo como Tercer Comandante de la institución. “Es súper importante el rol social que uno cumple, pero también el rol familiar y de padre. Porque cuando uno sale a una emergencia, deja a la familia y hay que compensar esos tiempos. Pero es muy lindo que te apoyen en esta vocación hacia el servicio social”, afirma.