Diputada Sandra Amar Mancilla “La sociedad ha cambiado, la política ha cambiado y las mujeres somos el símbolo de ese cambio”

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“Creo que es tiempo de ratificar la orientación del actuar político y preocuparnos del bien de todos, no solo del bien de los privilegiados”.

A casi dos años de haber asumido como parlamentaria representante de la Unión Demócrata Independiente (Udi) y ocupando un escaño en representación de Magallanes, la diputada Sandra Amar repasa los hitos que han marcado su carrera en el Congreso. Reconoce la titánica responsabilidad que conlleva el cargo, se muestra esperanzada en un nuevo Chile y asegura que es necesario rectificar la orientación del actuar político de nuestro país.

– ¿Qué la llevó a querer participar en un área equívocamente reservada para hombres?

– “Producto de mi carrera como asistente social, como Dideco y como seremi del Trabajo, vi muchas circunstancias injustas, mucha necesidad, mucha pobreza. Aun así, siempre vi cómo afloraba la solidaridad, la transparencia, los deseos de descentralización, pero sobre todo la capacidad de escucha, esa que principalmente nos caracteriza a las mujeres.  Pese a ello, la toma de decisiones respecto a cómo se podía combatir la pobreza y precariedad generalmente la tomó un hombre. Eso me motivó a ser mejor, a sobresalir con trabajo y dedicación, pero no sólo velando por mi crecimiento, sino que también motivando a otras mujeres para que ellas también incursionen en las esferas mayoritariamente reservadas para hombres, no solo porque perseguimos igualdad de oportunidades, sino porque somos igualmente capaces”.

– ¿Cuál es el mayor desafío al que deben enfrentarse las mujeres que se mueven en la arena política?

– “El mayor desafío es asegurar la participación plena en la toma de decisiones. Para ello, contar con igualdad de oportunidades de liderazgo es esencial y siento que solo así avanzaremos hacia una democracia más sana y participativa.  En ese sentido, creo que continuamos en deuda con las mujeres de nuestro país, y quienes trabajamos en política tenemos el deber de seguir avanzando la promoción del respeto por los derechos e igualdad que merecemos. Creo que no hay vuelta atrás. La sociedad ha cambiado, la política ha cambiado y las mujeres somos el símbolo de ese cambio”.

 

“Soy trabajadora social, vengo del mundo social y creo que hay demandas de justicia social y de respeto hacia los derechos que no pueden seguir siendo obviadas”.

 

 

– Usted integra la Comisión de Mujer y Equidad de Género, ¿Cuál ha sido su experiencia?

– “Desde agosto del 2018 formo parte de esta Comisión en donde comparto con otras 13 parlamentarias. Allí nos encargamos de estudiar, analizar y discutir todos los proyectos relativos al tema mujer; equidad, seguridad social, salud, etc. Mi experiencia como miembro de esta comisión me ha servido para lograr acuerdos relevantes para las mujeres a nivel país y para levantar proyectos sobre equidad que habían sido postergados por años. Hace menos de un mes, por ejemplo, se logró la aprobación de “Ley Gabriela” (joven de 17 años asesinada por su pareja), cuyo objetivo es ampliar el concepto de femicidio en la legislación vigente y establecer una tipificación más amplia y concreta para este tipo de delito, que trae aparejado odio, celos u otras causas contra la mujer”.

– Este lunes el Presidente Piñera promulgó esta Ley. ¿Cree que será, realmente, una avance?

– “Considero que es un avance importante en materia penal, pero, sobre todo, cultural.Con esta ley decimos: “¡Basta de asesinatos!” y reafirmamos como mujeres, pero también como Estado, que no seguiremos tolerando ningún tipo de violencia hacia las mujeres, mucho menos que la vida de alguna de ellas dependa de la voluntad de un agresor. Casos como Gabriela, Fernanda o Glenda  de Magallanes no pueden volver a ocurrir. En esa línea, esta ley es un avance clave, sin embargo, como sociedad debemos poner también de nuestra parte y cambiar los paradigmas que rondan el tema mujer; eliminar cualquier tipo de preconcepción; reconocer el derecho de las mujeres, el acceso a oportunidades en forma igualitaria y sobre todo, erradicar en forma perentoria la violencia de género”.

Nueva Constitución

– En relación al proceso constituyente, ¿está a favor de la redacción de una nueva Constitución?

– “Parto de una premisa. Quienes ostentamos cargos de elección popular, lo hacemos gracias a la confianza que la ciudadanía ha depositado en nosotros, es decir, si ocupamos un escaño en el parlamento es para representar la voluntad de quien nos puso en ese lugar. El estallido social, el 18 de octubre, trajo a la mente de muchos esta premisa. A mi jamás se me ha olvidado, por lo que siempre he considerado vital para mi carrera como parlamentaria nutrirme de las demandas ciudadanas que en este contexto específico nos han impulsado a priorizar una agenda social, que también visibilizó la necesidad de una nueva Constitución”.

“Creo que es tiempo de ratificar la orientación del actuar político y preocuparnos del bien de todos, no solo del bien de los privilegiados. Soy trabajadora social, vengo del mundo social y creo que hay demandas de justicia social y de respeto hacia los derechos que no pueden seguir siendo obviadas. En lo relativo a la Constitución creo positivo dejar que la gente exprese su voluntad en este proceso constituyente”.

  ¿Cuál es su opinión respecto a la paridad de género?

– “Suscribo lo que ha dicho mi partido sobre el tema. En lo personal, nunca me gustó la cuota de género porque creo que las mujeres tenemos capacidad suficiente para ocupar espacios políticos, puestos gerenciales o esferas de gran poder.  Ahora bien, la experiencia y los datos que existen a nivel internacional han demostrado que este tipo de leyes han facilitado el acceso de las mujeres, por ejemplo, a los espacios de representación política, sin embargo, muchos obvian que cuando hablamos de Ley de Cuotas hablamos de disposiciones transitorias, por lo que lo verdaderamente importante es generar un cambio cultural. No es posible que permanentemente debamos contar con una ley de cuotas y que producto de la misma, haya mujeres a las que se les diga que si están ocupando un determinado cargo es sólo por cumplir con “la cuota” y no por mérito propio. Ahora, cuando se habla de paridad se habla de un proceso de entrada y otro de salida. Y cuando hablamos de paridad con corrección de salida no se puede distorsionar la voluntad popular. No por cumplir con la paridad de género vamos a tener que, en algún minuto, sacrificar a personas que por voto popular tienen el derecho de ocupar cargos de representación. Para mí lo más importante es la voluntad de la gente. Entonces, no estoy en contra de la ley de cuotas de género. En lo que no estamos de acuerdo es que en el resultado prime la paridad de género por sobre los resultados que se obtuvieron”.

– ¿Cuál fue el último proyecto que presentó, relativo a la mujer?

– “He presentado varios proyectos relacionados a la mujer como: incrementar el monto del bono por hijo, en lo relativo al sistema vigente de pensiones por sobrevivencia; realizar un catastro del interior de comisarías y retenes de carabineros con el propósito si cumplen con los requisitos mínimos para acoger la dotación femenina; adoptar las medidas para fomentar la igualdad de género  en el mundo laboral y para reducir las desigualdades laborales entre hombres y mujeres; modificar el código sanitario, para determinar las competencias que realizan los distintos profesionales del área de salud, especialmente las matronas y enfermeras entre otros”.

“Hace poco más de un mes, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de Cosmética Artesanal, iniciativa que busca regularizar y certificar ante el Instituto de Salud Pública la venta de estos productos. Además, de fomentar emprendimiento y microemprendimiento en esta área. Debemos pensar, que hoy la cosmética artesanal es un rubro muy presente a nivel nacional, no sólo en la producción de sales de baño, bombas efervescentes y cremas, sino también en el área de los labiales, mascarillas, rimel, esmaltes, etc. Esta es una realidad que genera recursos y movilidad social por lo que es absolutamente necesario este proyecto de Ley, para apoyarlas y reconocerlas como tal”.

– Otro proyecto destacado es el de cuidadores de personas en situación de discapacidad.

– “Este es un proyecto en el que vengo trabajando desde que asumí como parlamentaria, motivado también por mis más de 40 años como trabajadora social en donde vi mucha entrega abnegada por parte de cuidadores –en su mayoría mujeres– que entregan su salud y su vida por cuidar un ser querido. Pensando en ellas y ellos, realicé esta propuesta que busca reconocer y amparar a las cuidadoras y cuidadores de personas en situación de discapacidad, propuesta que, de continuar por la senda correcta, significará un gran avance respecto a la dura realidad que viven los cuidadores, situación que hasta ahora como Estado habíamos obviado durante muchos años. Este es solo un paso, a futuro debemos avanzar en el principio de corresponsabilidad de los cuidados, erradicando patrones de división sexual del trabajo, plasmado –desde mi ideal– en una Ley del Cuidador. Los cuidadores también necesitan ser cuidados”.