Trina Vildósola: “Me hizo mucho sentido que mi trabajo sea expuesto en un lugar que esté cerca del agua”

Artista visual explica que su exposición en el Hotel Casino Dreams se centra en el agua porque “la veo como un arquetipo de lo sensible y lo emocional”.

Cuando no está creando, está creando. Porque cuando Trina Vildósola Espaliat no está trabajando en sus obras artísticas, está en la cocina inventando nuevos platos, está bordando, o  está mezclando música con su pareja, el ingeniero eléctrico Diego Echiburú.

A sus 26 años esta artista visual, que por primera vez llega a Magallanes con su exposición “La forma del agua”, está convencida que la creatividad no sólo le permite sustentarse, sino que es su forma de conectar y de entregar.

“Lo que me inspira para crear son las ganas de compartir con el mundo un punto de vista distinto. A través del arte puedo generar diálogos, me permite conectar con el entorno y conmigo misma. Y eso me apasiona. Busco entregar esto y abrir espacios que muchas veces son un refugio para las personas”. 

Trina cuenta que desde muy chica sintió afinidad con la expresión visual plástica. Un colegio con gran énfasis en el arte y una familia además de sus padres, tres hermanas- que siempre han estado detrás apoyándola, le abrieron y le hicieron plantearse enfocar su vida a la creación artística. 

“Lo manual siempre ha sido parte mía. Mi abuela paterna me acercó mucho al tema de la pintura. Siempre me dijo que era artista. También crecí en una familia donde todas las mujeres tienen conexión con lo textil, bordar, tejer. Estuve en un colegio en donde se le daba mucha importancia al arte. Todo eso me permitió explorar mi aspecto artístico de manera importante”, cuenta, ya instalada con su exposición en  la sala Tierra del Fuego del Hotel Casino Dreams, donde estará exponiendo hasta el 11 de abril. 

Desde 2020, tras titularse, no ha parado de crear y buscar mostrar su obra, consiguiendo vivir de su actividad creativa.

Fue en esa búsqueda activa que se le presentó la oportunidad de llegar a Punta Arenas. “Como artista autogestionada estoy en búsqueda de espacio constante en todo Chile. Y cuando se presentó la oportunidad de venir, me hizo mucho sentido que mi trabajo sea expuesto en un lugar que esté cerca del agua. Además es muy importante sacar el arte de Santiago. Estoy comprometida con la democratización del arte y no puede concentrarse en un par de regiones. No puede quedarse sólo en Santiago, Valparaíso y Concepción. Tenemos que buscar que el arte llegue a la mayor parte de la población posible”. 

El agua como motivo

Si bien salió de la universidad con mención de escultura, se define como una artista textil, aunque explora  otras  disciplinas como el grabado, instalación y el arte digital, en donde a través de este tipo de herramientas busca que quien ve sus obras tenga una experiencia distinta. 

Ahora, en “La forma del agua”, hay una obra digital, pero la mayoría es una muestra en donde el agua es mirada, analizada, sentida, a través de grabados, pinturas, bordado, mallas tejidas, cerámicas y cianotipia, técnica del siglo 19 que plasma a través de una emulsión fotosensible.

Comenta que el título de la exposición resume su búsqueda e investigación constante de la forma física del agua a través de las formas materiales. “Busco su patrón, su movimiento, su comportamiento.  La veo como un arquetipo de lo sensible y lo emocional. La comprendo, la estudio, la investigo. Soy muy sensible y desde muy joven me di cuenta de que estamos en una sociedad que tiene una fobia, o un analfabetismo, con lo sensible y lo emocional. Siento  que hay como una sequía de lo sensible. Y creo que al traer el agua, al trabajar con ella, abre un espacio para que la gente pueda conectar con este elemento y se generan espacios para que la gente pueda ser sensible. Me llama la atención que todo sea tan racional y creo que con este tipo de trabajo puedo ayudar a que la sociedad pueda evolucionar mejor, respecto del trato con el otro, con el entorno. El agua abarca todo esto”.