Mujeres aprendieron pintura y bordado gracias a un proyecto financiado por el Fondart

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“Era muy importante llevarlas a una aplicación del bordado relacionada a elementos naturales, como las plantas en un principio. Para que comenzaran a reconocer los colores, las luces, sombras y matices que podemos visualizar en la naturaleza”, señaló la profesora de bordado, Isabel Peña

 



 

 

En la sede vecinal de la villa Selknam está culminando un proyecto cultural financiado por el Fondart.

Se trata de mujeres de distintas edades que aprenden nociones de pintura y de bordado.

El proyecto “Rescatando la identidad de villa Selknam, a través de la pintura y el bordado”, es liderado por el artista plástico magallánico Mauricio Valencia junto a la también creadora Georgina Núñez. En las clases de bordado participa Isabel Peña como instructora de las alumnas.

“Era muy importante llevarlas a una aplicación del bordado relacionada a elementos naturales, como las plantas en un principio. Para que comenzaran a reconocer los colores, las luces, sombras y matices que podemos visualizar en la naturaleza. Luego tuvieron que bordar una planta completa, todas el mismo ejemplar, para que vieran la individualidad que se plasma en el bordado a pesar de que todas estaban aprendiendo lo mismo. Y finalmente pasaron al trabajo final que era una obra con inspiración en el territorio, que podía ser a nivel barrial, local o regional”, explicó Isabel Peña.

 

“Destaco esta posibilidad de volver a la presencialidad y al contacto directo con las personas para la enseñanza. Es una especie de terapia porque se reencuentran las personas y los entornos a través de una pasión, en este caso, la pintura. Resaltamos la participación y el interés de personas de otros sectores por participar y encontrarse con el arte”, opina el artista plástico Mauricio Valencia

 

En las clases de pintura se enseñan nociones en iniciación en pintura acrílica con la temática de la identidad del barrio y de la región, mientras que en el taller de bordado se entregan nociones de técnicas de bordado usando la flora regional como tema de inspiración.

Mauricio Valencia destacó esta posibilidad de “volver a la presencialidad y al contacto directo con las personas para la enseñanza. Es una especie de terapia porque se reencuentran las personas y los entornos a través de una pasión, en este caso, la pintura. Resaltamos la participación y el interés de personas de otros sectores por participar y encontrarse con el arte”.

Las actividades comenzaron en marzo y culminan esta semana. 

La jornada de cierre está programada para el jueves 8 de junio, a las 19 horas, en la sede vecinal ubicada en pasaje Kloketen 0330.