Ansiedad y angustia durante la Pandemia
La ansiedad y la angustia durante el encierro, sea este voluntario u obligatorio, son algunos de los efectos a los que se enfrentan las persona durante la pandemia por el Covid-19.
Algunos suman días o semanas de confinamiento, ya sea por iniciativa propia, por contagio o como medida preventiva tras tener contacto con un caso confirmado por Covid-19, y los efectos se hacen presente con diversa intensidad. Lo anterior dependerá de las características individuales, la personalidad, antecedentes psicológicos previos o la edad, pese a lo homogéneo del contexto actual.
Se verán más afectados aquellos que carecen de entornos “ideales” para este tipo de escenarios, es decir, los que no tienen la cantidad de metros cuadrados suficientes o aquellos que carecen de un patio a cualquier otro sitio para salir cuando el encierro se vuelva angustiante.
Quienes tienen antecedentes de depresión, cuadros angustiosos o trastornos de ansiedad, deben seguir sus tratamientos de la mejor forma posible. Si se ven acrecentado los síntomas, se debe consultar con el médico tratante.
Si se ha perdido el trabajo, estas emociones se verían mucho más agudizadas, generando miedos asociados.
Ante esto, surge una pregunta ¿Qué hacer si siento angustia / incertidumbre debido a la cuarentena? En el Hospital del Trabajador te entregan información
- Respecto a las emociones que surjan, es necesario tomar consciencia de que aparecen y aceptarlas, en ningún caso tratar de negarlas o evitarlas.
- En ese sentido es necesario permitirse experimentar las emociones y también reconocer cuando se tiene que regularlas para poder seguir funcionando.
- Utilizar ejercicios de relajación, yoga y/o meditación, puede ayudarse con algunas aplicaciones disponibles gratuitamente para celulares: Cuerpo relajado y en calma, ayuda a mantener la mente sana
- No usar alcohol ni drogas para calmarse ni se automedique sin supervisión
- Enfocarse en las experiencias pasadas y en sus fuentes de fortaleza personal del pasado, puede ayudar a identificar las estrategias para regularse y estar mejor.
- Hablar de lo que nos pasa con nuestra familia y cercanos, si estamos solos o no podemos visitar a familiares o personas significativos podemos mantener contacto por teléfono o videollamada
- Ampliar los temas de conversación no solo hablar de la pandemia, enfocarse en actividades que puedo llevar a cabo en el hogar que generen emociones y sensaciones agradables.
- Entender que aislamiento no es sinónimo de desconexión social y que el distanciamiento físico no es sinónimo de distanciamiento afectivo
- No luchar tanto con lo que no puedes hacer y sino que más bien focaliza tu atención en lo que sí puedes hacer
- Preguntarse y reflexionar sobre lo que se está aprendiendo de esta experiencia que nos toca vivir
