LA IMPORTANCIA DE LA ACTIVIDAD FÍSICA EN LOS NIÑOS

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Dra. Leisly Vidal / Nutriología y Diabetes /Magister en Nutrición y Dietética / Miembro de la Sociedad Chilena de Nutrición /Miembro de la Sociedad Chilena de Endocrinología y Diabetes

 

Se trata de una pandemia y, de acuerdo a la OMS, en Chile más del 80% de la población se declara sedentaria. Para evitar que los niños aumenten esas cifras, es necesario inculcarles el hábito de la actividad física y de la buena alimentación. Eso les asegura una adultez más sana.

Por donde se las mire, las cifras de sedentarismo en Chile son alarmantes. Y a pesar de algunas iniciativas, la inactividad física de la población se ha mantenido más o menos inalterable en los últimos años.

Reducir el sedentarismo pasa por la actividad física, que acompañada de una alimentación sana, es la mejor ecuación frente a las enfermedades crónicas no transmisibles.

Por esta razón, es importante transmitir la importancia de la actividad física y la alimentación sana desde temprana edad, ya que, en la medida de que ellos vayan desarrollando hábitos más saludables, es posible mejorar no sólo esas cifras, sino también otorgarles una mejor calidad de vida en la adultez.

“La etapa de la infancia y adolescencia es la base en la que sostendrá el estilo de vida del adulto. Si el niño es sedentario, tiene un 80% de riesgo de ser un adulto sedentario”.

Además, muchas de las enfermedades crónicas (cáncer, demencia, diabetes, enfermedades cardiovasculares) no aparecen de un momento a otro, sino que requieren de largos períodos expuestos al factor de riesgo: así como el fumar no te mata durante el primer año, el sedentarismo provoca un daño silenciosamente sostenido a lo largo del tiempo”.

Consejo 1

Antes de los seis años se recomiendan al menos dos horas diarias de actividades libres supervisadas, sin imposición de reglas ni metas definidas. La idea es que fomenten el movimiento espontáneo, de acuerdo a las potencialidades de cada niño. Mientras más activos sean a esta edad, mejor motricidad y fuerza tendrán.

  

Consejo 2

Entre los seis y 12 años deberían realizar al menos una hora diaria de actividad física con intensidad moderada –vigorosa, que puede ser combinando lo aeróbico con el trabajo de fuerza–, agregando reglas básicas y metas si es necesario. ¿En otras palabras? Deben jugar con sus amigos fuera de la casa. ¿Qué juegos? Saltar la cuerda, las naciones, el pillarse, andar en bicicleta, subirse a los árboles, hacer carreras, ¡lo que les guste! Una hora de juego espontáneo gasta más energía que una clase de educación física en el colegio. Un niño que juega diariamente fuera de casa durante su infancia tiene menos riesgo de ser sedentario en la vida adulta.