Carolina Bustamante, la novia con un toque rockero

El pasado 7 de abril, esta joven kinesióloga se casó con Alvaro Becerra, su compañero de ruta desde la juventud.

Ciertamente, no fue una novia tradicional. Carolina Bustamante Andrade, de 32 años, lució un hermoso vestido de novia, pero con una chaqueta de cuero negra y un clutch con tachas, imprimiendo un look bien rockero a su matrimonio con Alvaro Becerra Maureira (33). Ese inolvidable 7 de abril de 2018 fue al encuentro de su amor de la mano de Matilde, la hija de ambos de sólo 3 años y medio. El detalle: la pequeña también lucía una tenida similar a la de su bella madre.

“Carolina decidió vestir una chaqueta de cuero y un clutch con tachas bien rockera y con harto estilo sobre su vestido de novia porque nos gusta bastante la música (a mi, el rock principalmente) y con el paso de los años le he ido inculcando ese gustito de a poco, ya vamos a conciertos juntos, me regala discos de vinilo y a tal punto que nuestras mesas en el matrimonio llevaban nombres de bandas de rock….Ah y, como Carolina fue vestida, era obvio que nuestra pequeña debía lucir igual a mami”, nos relata Alvaro.

Carolina es kinesióloga titulada de la Universidad de Magallanes; Alvaro es técnico en topografía de la misma casa de estudios superiores.

“No quiero estar alejado de ella”

Esta hermosa pareja se conoció en 2005 por amigos en común, que aún mantienen. Eran sus tiempos de jóvenes estudiantes universitarios y se topaban siempre en la disco “El Templo”.

La relación amorosa comenzó el 15 de mayo de ese año. “Desde entonces, no nos separamos más. Muchos viajes, muchos conciertos, una linda casa y una hermosa princesita”, refiere el feliz esposo.

Después de una larga convivencia, siempre surge la pregunta de por qué Alvaro le propuso un día matrimonio a Carolina.

“Lo que me llevó a pedirle matrimonio a Carolina es básicamente que no quiero estar alejado de ella, es mi complemento perfecto. Una mujer muy guapa, hermosa por dentro y por fuera, muy simpática, con ideas y metas en la vida, preocupada no sólo de su familia, sino que de todas las personas que la rodean, siempre tratando de hacer las cosas correctamente. Con la llegada de nuestra hija, me dí cuenta que es, lejos, la mejor súper mamá”, relata.

Fue así que para su doceavo aniversario, el 15 de mayo de 2017, Alvaro se atrevió: “Me armé de valor. Aunque ya lo habíamos conversado un par de veces, aún así sentía nervios… Por eso, recurrí a nuestra pequeña y con su ayuda todo salió perfecto (ver la foto con su body) y ella dijo: “¡Sííí!”.

La mega fiesta

Cuando conversaban de como sería el matrimonio, pensaban en hacer algo sencillo con la gente más cercana. “Pero, al ir haciendo la lista, llegamos a 150 personas… ¡Era mucha gente cercana la verdad! No hubo nadie invitado por compromiso, así que decidimos hacer la mega fiesta de nuestras vidas. Es por eso que buscamos ayuda con Sergio Oyarzo (wedding planner). Al final, nuestra boda fue en el Palacio José Menéndez, fue una ceremonia civil ya que queríamos entrar los tres junto a Matilde de la mano como la familia constituida que somos y con la música que deseábamos”, señala Alvaro.

La canción “I do it for you” de Bryan Adams fue la encargada de darles la bienvenida hacia la ceremonia civil.

La segunda parte del matrimonio y no menos importante fue en el Casino Militar, donde se llevó a cabo la cena y la fiesta.

Invitación de vinilos y La Sonora Barón

Carolina y Alvaro quisieron que su boda fuera en torno a la música. Las invitaciones fueron discos de vinilo, pero con su sello. Toda la decoración de mesas también mantuvo este estilo.

En su cena, debutó el trío local llamado Gibson Girls. “Ellas fueron el complemento perfecto, muy delicado. Y para el bailoteo, quisimos darle una gran sorpresa a los invitados y que bailaran hasta no dar más. Por eso, trajimos a La Sonora Barón desde Valparaíso que lo dio todo en el escenario”, recuerda Alvaro.

Agradecimientos

Al momento de rememorar esta gran celebración matrimonial, la pareja quiso agradecer a todas las personas y entidades que, de una u otra forma, aportaron a que su boda fuera única: Sergio Oyarzo, wedding planner; Jonathan Pacheco, banquetería; Audio Eventos, sonido e Iluminación; Grado 0, coctail y banquetería; Pedro Meza, fotografía; Jonathan Barría, vídeo; Alexis Vera, fotografía; Disgraf, diseño e impresiones; Andrés Aguirre, animación; Gibson Girls, trío musical; Rústica, peinado; Sandra Vukasovic, diseñadora; y La Sonora Barón.

Los novios junto a Sergio Oyarzo, el wedding planner

El toque rockero de Carolina y la pequeña Matilde.

Alvaro mandó a confeccionar este pilucho para Matilde con la petición de matrimonio. Fue un gesto que emocionó sobremanera a Carolina.