Teslaustral, productos que permiten generar energía amigable con el planeta

Teslaustral es una empresa constituida en Magallanes, con diez años de experiencia en el rubro de las energías renovables no convencionales.

“Partimos instalando aerogeneradores en estancias donde no había energía eléctrica. Aquello es un tremendo adelanto, pues se pasa de disponer de algunas horas de luz a contar con 24 horas de energía. Eso es un avance maravilloso y le cambia la vida a las personas. Cuando uno vuelve después de un año, aprecia que en las casas patronales y de los empleados hay instalados refrigeradores, equipos de música y hasta guitarras eléctricas”, comenta el propietario de Teslaustral, Arnaldo Alarcón.

El profesional señaló que fueron precisamente aquellos adelantos y mejoras ostensibles en la calidad de vida de quienes viven en el campo los que llevaron a pensar en la posibilidad de importar estufas y calderas a pellet para implementar sistemas de calefacción tanto en las estancias como en los sectores periurbanos y rurales.

“Esto ha permitido que, donde no hay calefacción a gas, se pueda obtener una usando biomasa a un precio razonable y con todas las bondades de la automaticidad de las calderas”, acotó.

Con estos adelantos, se ha permitido acercar las comodidades de la ciudad a quienes viven fuera de ella, dejando atrás aquellos años sufridos de la vida de los pioneros.

Respecto de los costos, Alarcón precisó que la inversión en calefacción a pellet es un poco mayor que la de una caldera a gas. “La instalación de radiadores es la misma, pero la maquinaria es un poco más cara, pero se recupera esta mayor inversión en el menor costo mensual del combustible y la comodidad que otorga”.

Teslaustral escogió importar estufas y calderas de Italia porque ese país es la cuna del desarrollo de estos artefactos a pellet en cuanto a diseño y la funcionalidad.

Además, con ello se garantiza a los clientes una buena calidad y que habrá un buen servicio post venta, respecto de mantención, repuestos, soporte técnico y garantías.

“Siempre cuando terminamos de hacer algún trabajo en algún lugar apartado, el cambio que se produce en la calidad de vida es tan notorio que la gente lo expresa, diciendo: ‘Nos cambió la vida’.  Quiero recalcar que es súper difícil volver atrás y no echar de menos tener electricidad las 24 horas o calefacción. Es como un bien, pero que no se puede retroceder”.