Un paseo por Salvador, la primera capital de Brasil
Marisol retamal – mretamal@laprensaaustral.cl
¨Salvador, la capital de Bahía, avanza sobre el mar, separando las aguas tranquilas de la Bahía de Todos los Santos y con las del Océano Atlántico. La ciudad es el principal polo turístico del estado y el segundo destino turístico de Brasil¨. Estos datos generales pueden leerse en un folleto informativo entregado en la Oficina de Turismo de Pelourinho, uno de los sitios representativos del turismo en Salvador de Bahía.
Efectivamente Salvador es una ciudad costera que destaca por sus atractivos tanto para los residentes como para los miles de visitantes que recibe cada año.
Los bahianos se caracterizan por su buen trato hacia los turistas y no tienen problemas en atender consultas de los viajeros de todo el mundo que llegan a conocer sus bellezas naturales al igual que los vestigios de su pasado colonial.
Es que Salvador fue la primera capital de lo que hoy se conoce como Brasil. Fue la ciudad principal de la Corona Portuguesa en las Américas, hacia 1763, y eso queda demostrado en numerosos sitios y monumentos históricos coloniales que son lugares obligados para el recorrido de los turistas.
El Mercado Modelo es una parada entretenida para quien recorre Salvador por primera vez. En el recinto se encuentra una gran variedad de artesanía y de restaurantes con un panorama privilegiado de la Bahía de Todos los Santos.
Salvador fue la primera capital de lo que hoy se conoce como Brasil. Fue la ciudad principal de la Corona Portuguesa en las Américas, hacia 1763, y eso queda demostrado en numerosos sitios y monumentos históricos coloniales que son lugares obligados para el recorrido de los turistas.
Para llegar a la Ciudad Alta se puede usar el ascensor Lacerda y conocer la Plaza Municipal, donde está localizado el Palacio Río Blanco. Avanzando unos metros se puede acceder a la Plaza de la Sé con sus iglesias y construcciones históricas y centros culturales.
También en la zona histórica se llega al Terreiro de Jesús y al Crucero, donde resalta la Iglesia de San Francisco. Se trata de una de las construcciones características de la Iglesia Católica portuguesa en Brasil, donde la mayoría de los muros están cubiertos de oro macizo.
Justo cerca del imponente templo católico aparece Pelourinho, un antiguo lugar ocupado para torturar esclavos, que hoy es uno de los símbolos de Salvador. Sus coloridas construcciones destacan frente a los ojos de los visitantes y permiten apreciar parte del estilo que los portugueses le dieron a su ciudad principal hacia los siglos XVII y XVIII. Son más de 800 caserones además de iglesias que se mezclan con galerías, tiendas y locales comerciales típicos.
El turismo histórico es sólo una de las alternativas que los visitantes pueden aprovechar, ya que la ciudad cuenta con una variedad de playas y actividades náuticas para realizar. Están además las actividades culturales, muy vinculadas con el turismo étnico, ya que Salvador es orgullosa por preservar la cultura afro, que es la originaria de las grandes manifestaciones culturales de la zona.
Y a todo esto no se puede olvidar la gastronomía. En este punto la cultura bahiana ofrece particulares frutos y combinaciones que son propias de influencias como la portuguesa, la africana y la indígena. He aquí otra veta que no se puede dejar de explorar en el hermoso estado de Bahía.
