Toda la magia y la inmejorable vista del Macizo Paine

0 Comments

SERRANO 001

– Todo resulta agradable y lo es más cuando, al despertar, se descorren las cortinas y allí está él: el Macizo Paine que ha velado nuestros sueños. Su esplendor nos vuelve a recordar que la vida es bella.

Una experiencia única. Sí, más que un eslogan, es una realidad que se experimenta cuando uno llega al Hotel Río Serrano y, al ingresar a la habitación, se enfrenta a la mejor e inigualable vista del Macizo Paine, con la predominante imagen de los Cuernos, custodiados por el Monte Almirante Nieto y el Cerro Paine Grande.

Desde ese momento, todas las actividades se realizan bajo el influjo y magnificencia de aquel cordón de gigantes que fueron modelados por el retroceso del hielo glacial.

Aunque se puede acceder a este privilegiado sector por las dos rutas que, desde Puerto Natales, ingresan al Parque Nacional Torres del Paine, el viaje adquiere mayor esplendor cuando uno llega por el río Serrano, en un zodiac, gracias al tour contratado con la empresa de los Álvarez, una de las familias natalinas más características de Última Esperanza.

Un día soleado, de escaso viento es el complemento ideal para hacer de nuestro viaje una experiencia inolvidable y totalmente apaciguadora del alma.

SERRANO 005

La grandiosa entrada y recepción que ofrece hoy el Hotel Río Serrano nos dan la bienvenida. Adentro, todo es buen gusto, con líneas de decoración simples y toques artesanales, y espacios ideados para brindar confort.

Para los niños, hay salones de juegos y amplios jardines que permiten que ellos disfruten, mientras en el interior sus padres y familiares pueden estar gozando de su navegación por Internet, enfrascados en la lectura de un buen libro o una conversación.

Para personas que viven bajo el estrés de los endiablados ritmos que impone la vida laboral y familiar de hoy, la contemplación cobra nuevamente sentido y es un must al momento de sentarse dentro o fuera de las dependencias, recibir los rayos del sol y las brisas del viento magallánico y disfrutar de esta vista de ensueño.

Con la arrobadora belleza del Macizo Paine –que tuvimos la suerte de ver en todos los días de nuestra estadía–, uno puede revisar toda su vida, sus fracasos y aciertos, hacer balances, reprogramar su año y prometerse cambiar y dar paso a un estilo más íntimo y más enriquecedor para el alma…

Una helada botella de la cerveza Torres del Paine (línea especial de la marca Austral que surgió a raíz del 50º aniversario del parque nacional) o una copa de buen vino son el complemento perfecto para estos momentos de reflexión y admiración de la naturaleza en este confín del mundo.

SERRANO 003

Luego de contundentes, variados y deliciosos servicios buffet, el deber es salir a recorrer el Parque Nacional Torres del Paine y contratar diversos tour y servicios disponibles en el hotel, como son las cabalgatas, recorridos en bicicletas, trekking y otras excursiones outdoor.

Para quienes llegan en vehículo propio, el desplazarse solos permite más autonomía. Cada paso que se da sigue bajo la atenta mirada del Macizo Paine y así el tiempo pasó en pequeñas excursiones y competencias de quién llegaba antes a la cumbre de pequeños cerros que suben y bajan en todo nuestro recorrido por el parque. Dejar el auto a la vera del camino y acometer estas empresas nos devolvió la sonrisa y el éxtasis de la felicidad que sentíamos cuando niños. Así, resistiendo la oposición del viento, a ratos feroz, nos acercamos a la victoria. Ya en la cima, abrir los brazos y levantar la cara para sentir el frescor de las corrientes de aire magallánico se plasmó en un sinnúmero de fotografías que, pronto, inundaron la red de amigos de Facebook.

Por un momento, cual Violeta Parra, volvimos a tener 17 años y a sentir la vida en toda su plenitud. La naturaleza nos recordó que estamos vivos y que merecemos más que lugar en algún escritorio gris.

De regreso, el calor y el confort del hotel nos arrullan. A nuestro alcance, el paladar tiene también su solaz con el servicio de restaurante y cafetería.

De fondo, ya entrada la noche, la voz de una mujer nos alegra e invita a cantar y a bailar, desde el bar.

SERRANO 002

 

Todas las comodidades de complejo hotelero en expansión

El complejo hotelero ha crecido desde la última vez que estuvimos allí hace poco menos de un año y nos comentan que hay planes de seguir expandiéndolo.

Hoy cuenta con 95 habitaciones en total (seis kingside con balcón y dos alas). Hay salones de eventos con capacidad para 250 personas, los que son usados regularmente para matrimonios y conferencias. Estos espacios son divisibles en cuatro salones de 60 metros cuadrados aislados con paneles acústicos y tecnología audiovisual de punta.

Para la comodidad de los pasajeros, el hotel tiene un restaurante con capacidad para 200 personas, que ofrece diversos platos de la cocina regional y una de las más antiguas cavas de vino de la Patagonia.

Además, existe un restaurante y bar en el primer piso, que permite pedir refrigerios y diferentes sandwiches y platos fuera del horario de desayunos, almuerzo y cena.

Todo esto siempre teniendo la espectacular vista del Macizo Paine.