Coro Italiano, toda la pasión por el canto

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Elia Simeone R. – revista@fempatagonia.cl

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Aunque sólo un par posee ascendencia italiana y muy pocas han tenido la suerte de visitar la bella península, alzan la voz para entonar el mejor de los repertorios de la música de Italia y tienen en común el amor por el canto.

Así, el Coro Italiano es hoy un verdadero embajador de Italia en la Patagonia.

La menor tiene 32 años y la mayor 89, pero juntas son más revoltosas que el peor de los cursos bulliciosos de niñas y niños que pudiera tener cualquier maestro.

Por ello, reconocen que su actual director, Joshua Obilinovic Martinich, pese a su juventud, tiene el don de llamarlas al orden: “Chiquillas, chiquillos. Ya rápido”, suele instarlos para poner calma en los ensayos.

“Tiene como 30 años y trabajó en María Auxiliadora, por eso y, pese a su juventud, sabe poner orden. Nadie lo pasa a llevar. Es muy simpático y encantador. Es el mejor director que hemos tenido”, resalta Victoria “Tita” Marnich, una de las integrantes del coro.

Trabajan todo el año y es un grupo afiatado, compuesto ahora por 31 integrantes. De éstos, sólo ocho son hombres, incluido el director.

Uno de sus anhelos es cantar en Italia. “Tenemos invitaciones, pero es difícil juntar el dinero que necesitaríamos. Nos sale como 54 millones de pesos poder realizar ese sueño”, comenta Tita.

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Los inicios

Este coro tiene 12 años. Fue fundado en 2002 y nació a raíz de los cursos de la lengua romana que se impartían en el Círculo Italiano a cargo de Salvatore Cirillo.

“Al finalizar los cursos, Salvatore traía a dos chicos de la Umag y realizábamos sketches y hacíamos un coro. Luego, el presidente del Círculo Italiano, Pepe Cataneo Foschino, dijo que se podía formar un coro en serio apoyado por esta organización y se llamó a gente para que lo integrara. La mayoría eran los que habían tomado los cursos de italiano, pero igual llegaron amigas y amigos que nosotros mismos invitábamos porque nos recordamos de alguien que cantaba con nosotros en los colegios”, recuerda Tita.

El primer director fue Samuel Barrientos y actualmente el Círculo cancela los honorarios a quien los dirige y los integrantes, a través de proyectos y diversas actividades, reúnen los fondos que requieren para poder viajar y actuar en ciudades argentinas y en el norte del país.

Cuando comenzó, el coro sólo interpretaba canciones italianas, pero, luego, vieron que su repertorio no sólo iba a tono con las ceremonias a las cuales era invitado, por ejemplo, para el 18 de septiembre o cuando viajaban a Río Gallegos para algún aniversario argentino.

Entonces, decidieron ampliar su abanico e incorporar temas argentinos y otros latinoamericanos, además de villancicos.

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Con la venia de Ana Iavarone

La colonia, a su modo, también está presente en el Coro Italiano. Es así como la primera tenida fue una chaqueta roja con corbatín verde, pero, luego, se hicieron asesorar con una de las exponentes más fieles de la bella Italia: Ana Iavarone, propietaria de la tienda Cosme Nocera.

“Ella nos dijo que podíamos hacer un traje inspirado en la zona norte de Italia”, indica Tita. “Ella me da la idea y yo hago como un bosquejo”, señala.

Añade que así surgió el último traje negro con una gran flor lila pintada en la chaquetilla. “Esa tenida la aprobó Ana”, comenta.

 

Tercer encuentro de coros

La más reciente performance del Coro Italiano fue la registrada durante el Tercer Encuentro de Coros de la Patagonia, que tuvo lugar en el Teatro Municipal. Para este evento, vinieron grupos corales de La Serena, Valparaíso y Santiago.

Además, se extendió el radio de influencia programando actuaciones en el hall central de la Zona Franca y en el Liceo María Auxiliadora.

A su vez, el Coro Italiano ya es un invitado permanente del encuentro coral de Río Gallegos, en octubre de cada año.

 

La pasión

Obviamente, el canto ha formado parte de todos los integrantes de este grupo, ya que, desde sus primeros años de estudio, la mayoría de ellos destacaba por su voz privilegiada.

Hoy, siendo una buena parte de ellas mujeres en la etapa de la adultez plena, el ser parte de este coro es algo muy relevante, pues las mantiene plenamente activas no sólo por los ensayos constantes, presentaciones y viajes, sino porque, para reunir fondos, están en forma asidua realizando bingos y rifas y otros beneficios.

¿Qué sienten al pertenecer a un coro? “La verdad de las cosas es que tú vas y te olvidas de todo, de todos tus problemas, de todas tus preocupaciones. Es realmente una forma agradable de apaciguar tu espíritu. Además, tienes la posibilidad de hacer amigos y convivir con muchas personas. Esto te saca de tu rutina diaria y te relaja. Es algo totalmente distinto a sólo estar en tu casa. Desavenencias hay, pero, siempre nos arreglamos”, remarca Victoria “Tita” Marnich.

Por estos días, no será raro, entonces, escuchar en italiano en alguna parroquia de la ciudad hermosos villancicos como: “Tu scendi dalle stelle, o Re del cielo, e vieni in una grotta al freddo e al gelo…”.