Accionistas por una naturaleza limpia y libre de basura

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Evelyn Cáceres Reinhardt y Gabriela Ruiz Pivcevic

Ambas formaron a mediados de junio la organización Muévete Environment Puq, que realiza operativos de limpieza en distintos puntos de Punta Arenas. Dando el ejemplo, hacen un llamado a las conciencias de las personas respecto del cuidado del medio ambiente.

 

Una de las reflexiones que ha dejado la pandemia del Covid-19 es la relación que ha tenido la Humanidad con su entorno. No son pocas las voces que advierten que toda esta emergencia sanitaria es un llamado de atención sobre cómo convivimos con la flora y fauna. El ser humano, en general, tiene nulo respeto por las plantas y animales, en distintos niveles. Y una de las manifestaciones más notorias es la basura que se arroja, sin asco, a cualquier parte.
La molestia de ver tantos desperdicios desperdigados por la ciudad llevó a que la educadora diferencial, Gabriela Ruiz Pivcevic, y la ingeniera en administración de empresas y emprendedora, Evelyn Cáceres Reinhardt, decidieran tomar acciones concretas. Así crearon la organización Muévete Environment Puq, como una forma de invitar a la gente a movilizarse por la ciudad y su entorno, más que estar compartiendo historias y dando likes por redes sociales.
En este periodo de dos meses, han realizado operativos de limpieza en distintos sectores de la costanera y en el Humedal Tres Puentes, sorprendiéndose con la enorme cantidad de basura recolectada, lo que las ha llevado a continuar con fuerza en este proyecto. En principio se reunían los fines de semana, pero desde que se “retrocedió” a cuarentena para los sábado y domingo, han buscado espacios en sus horas de trabajo durante la semana, para cumplir su misión, esperando motivar con su ejemplo, a la comunidad.

“Es muy importante transmitir esto a los niños”
La iniciativa partió por Gabriela Ruiz Pivcevic. Magallánica, educadora diferencial de la Universidad Católica de Valparaíso y que a su regreso trabajó en la Escuela Especial “Mi mundo”, donde “surgieron mis mayores ganas de actuar respecto del cuidado del medio ambiente, porque fue lo que le transmití a los niños. Y como me encantan las salidas pedagógicas con los niños, pudimos ver que nuestro entorno estaba súper sucio. Hicimos limpiezas del barrio donde estaba la escuela y ahí nació mi interés. Creo que es importante transmitir lo que está ocurriendo, y para eso, hay que educar”.
Ruiz coincide con su compañera en que esta temática del cuidado del medio ambiente y el vínculo con la Tierra “tiene que ir mucho más allá de una temática que se trabaja en Ciencias Naturales, tendría que ser una asignatura obligatoria, de curriculum, y hacer algo al respecto”, recalca Gabriela Ruiz, que actualmente tiene en un emprendimiento de productos naturales, como yerbas medicinales.
Gabriela Ruiz tuvo la idea de crear la organización este año, ya que al encontrarse sin trabajo, “una forma de estar en contacto con la naturaleza es sacar a pasear al perro de mi hermana. Ahí me di cuenta que la playa estaba muy cochina y que se podía hacer algo, era cosa de salir con unos guantes y comenzar a limpiar. Salí varios días a los alrededores de mi casa y puse en redes sociales si alguien quería unirse. Ahí se unió Eve y dos personas voluntarias y para tener un grupo más grande, a ella se le ocurrió crear la página para llegar a más gente”.
La repercusión fue inmediata y de a poco comenzaron a aumentar la cantidad de participantes, llegando a una veintena a principios de agosto, en la limpieza que hicieron del Humedal Tres Puentes. “Hay mucha gente que sale sola a limpiar, entonces está bueno generar un espacio en que podamos salir entre todos, se avanza mucho más”, destaca.
En todo caso, más allá de este entusiasmo, para Gabriela Ruiz, esto es solamente una parte de lo que debe hacerse, porque si bien “la limpieza es importante y ayuda a nuestro entorno, hay que ir mucho más allá y llegar al origen, de dónde viene esa basura, por qué generamos tanta y qué podemos hacer para no generar tanta. Es muy importante transmitir esto a los niños y por eso me parece importante incluir esto en la educación, porque es un tema que va más allá de limpiar, sino que los niños sean críticos y conscientes de que toda esta basura que recogen viene desde sus casas o de la del vecino. Primero, hay que elegir no usar plásticos, después, hacer ecoladrillo con ellos, hacer compost con los desechos orgánicos. Hay muchas cosas que se pueden hacer para ayudar el medio ambiente y que no se hacen”.
Esto lo pudieron comprobar cuando regresaron a la costanera, donde están las letras de Punta Arenas, dos semanas después de haber limpiado… y encontrar el lugar, nuevamente, lleno de basura. Por eso, Gabriela Ruiz asegura que es fundamental trabajar el vínculo con la Tierra. “Que los niños sean conscientes de que no estamos solos en el mundo, que hay muchas aves que se alimentan de esa basura y que después se la transmiten a sus crías y así muchos animales”.
Gabriela Ruiz concluye invitando a la comunidad a sumarse, pero no necesariamente a los operativos, sino que a moverse en sus alrededores, limpiando el entorno, siendo conscientes de los desechos que se generan y educar a los niños, tanto en las casas como en las escuelas, sobre el cuidado del medio ambiente.

“La responsabilidad es nuestra, no podemos desentendernos”
Evelyn Cáceres Reinhardt es emprendedora (tiene una tienda online de frutos secos y comida saludable) y trabaja para la empresa Aguas Q3. Es ingeniera en administración de empresas en marketing y estudió marketing ambiental y antes, fue estudiante de Inacap y el Liceo Nobelius. “Siempre he estado ligada a los emprendimientos, como de reciclaje; mi primer proyecto fue realizar muebles a base de palet usado y ese fue el primer impulso entre un negocio y el medio ambiente. Siempre me ha preocupado el cuidado del medio ambiente. Partí en 2015-2016 cuando en la región aún no se veía mucho este tema del reciclaje, estaba muy oculto, no tenía tanta fuerza como hoy. Más que nada es darle un nuevo uso a algo, alargar la vida útil de algún material, producto, materia prima”, recordó sobre sus primeros impulsos.
Este interés también viene de familia, porque “mi papá y mi mamá fueron los primeros que comenzaron con el tema del reciclaje, de separar los residuos, seguimos con el compostaje y es impresionante ver cómo uno conoce gente que igual está ligado a esto mismo”.
Evelyn destaca a Gabriela como la ideóloga de la organización. “Yo había tenido la inquietud de hacerlo, pero cuesta el primer impulso, la acción. Todos tenemos las ganas, pero no las concretamos. Entonces la Gaby fue la que me impulsó y motivó”.
La principal reflexión que le deja a Evelyn Cáceres participar de estos operativos de limpieza es que “el daño del medio ambiente es causado por el ser humano. La responsabilidad es nuestra, no podemos desentendernos. El ser humano en estos momentos está viviendo un cambio de conciencia, está viendo con otros ojos y dándose cuenta que los problemas medioambientales están ligados a la irresponsabilidad humana, al poco amor y respeto que hay hacia la madre Tierra, que es nuestra fuente de vida y el único lugar donde podemos habitar”.
En esa línea, indica que lo que más se requiere es la acción de las personas y de ahí viene el nombre de la organización. “Creo que el moverse, el accionar es lo que deja e importa, porque por redes sociales, sentados en nuestras casas, no vamos a limpiar el entorno. Podemos publicar y todo, pero la acción no se lleva a cabo. Ese es el mensaje: que la gente pueda tomar acción, ya sea saliendo con nosotras o en la esquina de su casa, en la plaza, reciclando en su domicilio; hay muchas maneras y cada mano suma”, concluyó Evelyn Cáceres.