“Me interesa despertar la capacidad de asombro en la gente”

“Amo la fotografía y me encanta enseñar. Entonces, es la mezcla perfecta de mis pasiones”, resume Andrea al explicar que además de salir a la calle a tomar fotografías hace clases a otras personas para que aprendan esta hermosa actividad.

Esta magallánica vive hace cinco años en San Antonio. Su trabajo está ligado hoy al patrimonio, identidad local y, en general, se mueve entre la fotografía callejera y retratos.

“Lo que me interesa es despertar la capacidad de asombro en la gente, despertar la curiosidad. Como decía el gran fotógrafo francés, Doisneau: “Ver es desobedecer”. Eso me interesa lograr, que seamos capaces de desobedecer a la rutina, a la abulia, al aturdimiento que nos provoca estar frente a miles de pantallas, pero sin saber ver”.

Esta declaración corresponde a Andrea Silva Muñoz, magallánica que ha logrado ser reconocida por su trabajo fotográfico fuera de la fronteras regionales.

Diseñadora de profesión, posee un diplomado en Fotografía en la Pontificia Universidad Católica de Chile. Se capacitó en Cenfoto en Manejo de Archivos Fotográficos.

“Fui seleccionada en Her Global Impact el 2017, y siempre estoy asistiendo a seminarios y capacitaciones, pues la verdad es que me gusta aprender y, si pudiera, estaría toda la vida estudiando”, señala.

Con 34 años, esta puntarenense está residiendo en San Antonio desde 2013. El año pasado decidió llevar el tema de enseñar fotografía a otro nivel, creando una marca y ahora trabajando para hacer clases online.

Su trabajo está ligado al patrimonio, identidad local y, en general, se mueve entre la fotografía callejera y retratos.

– ¿Qué te llevó a hacer de la fotografía una forma de vida? 

– “Prácticamente tuve que inventarme un trabajo al estar en una ciudad nueva y se dio la oportunidad de realizar un taller. Lo demás se fue dando solo. Pronto fueron surgiendo más trabajos y me hice conocida”.

– ¿Por qué la fotografía y no algo distinto?

– “Amo la fotografía y me encanta enseñar. Entonces, es la mezcla perfecta de mis pasiones”

– ¿Enfrentaste alguna dificultad al inicio de tu carrera?

– “La principal dificultad fue creerme el cuento y desafiar mis propias inseguridades”.

Andrea funciona todo el día en torno a sus clases o preparando material para su página. “El resto del tiempo ando con mi cámara documentando”, acota.

Aunque está ya hace cinco años instalada en San Antonio, todavía no dispone de un lugar físico fijo para desarrollar esta actividad, aunque eso no es su objetivo. “Mi meta es no depender de un espacio físico y usar la tecnología para poder vender mis clases, libros y fotografías de forma online”, puntualiza.

– ¿Cuáles han sido tus mayores logros con tu emprendimiento?

– “Consolidarme”.

– ¿En qué te inspiras para crear tus obras?

– “En general, me motivo cuando algo me molesta y también cuando veo algo que creo que todos deberían darse el tiempo de ver”.

Aunque su familia no ejerce una influencia directa, ella resalta qu “el apoyo incondicional siempre está. Eso –remarca- me otorga una base para poder trabajar tranquila, pese a que mis decisiones no han sido las más convencionales”.

Andrea se proyecta a diez años publicando libros y siendo un referente en su área. Por lo mismo, plantea que quiere dejar como legado muchos libros que den cuenta de la belleza que nos rodea y registrar los lugares que conforman nuestra identidad. “Los libros se heredan, viajan y hasta el momento no hay tecnología que los supere como soporte educativo y cultural”, explica.

Sus definiciones sobre mujer y arte

Para Andrea, el arte es dominar una técnica, cualquiera ésta sea, para luego poder expresar ideas a través de una estética determinada. “Es un trabajo conceptual que permite dar cuenta de una forma de ver el mundo. El arte es un gran ejercicio de observación de nuestro entorno y nunca creer que las cosas son obvias”, sostiene.

La joven artista considera vital la posibilidad de crear y experimentar. “Desde que era niña, siempre he hecho cosas, creo que mantengo esa curiosidad intacta y la fotografía es, para mí, el medio ideal para mantenerme experimentando. Es genial la sensación que se tiene cuando haces algo y sabes que genera algún impacto en tu entorno”, plantea.

En torno a los estereotipos y el rol femenino en el arte, Andrea Silva sostiene que la mujer siempre ha sido creadora. “La diferencia es que hoy existen más espacios para visibilizar ese trabajo y sacarlo de lo doméstico”, resalta.

Nunca se ha sentido discriminada. “Quizás el único estereotipo que ronda por ahí es que muchos aún asumen que una mujer no maneja temas tecnológicos y cosas por el estilo. Pero, mi mejor respuesta es mi trabajo. En general, siempre trabajo con hombres y sólo he sentido respeto de su parte y nos relacionamos como pares”, remarca.

– “Creo que lo único que importa en el arte es la obra en sí y no quién la creó ni cómo la creó. No me gustaría que se aprecie una determinada creación sólo por el género de quien la crea. Sólo en el mundo deportivo me parece necesaria esa distinción entre lo femenino y masculino, en las demás áreas creo que no debería ser relevante”.

Con una fotografía de su abuela Andrea participó en el concurso Black & White del Lensculture obteniendo una distinción.