Tras las vacaciones cómo comenzar a hacer DEPORTE

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Después de los 40 años, la actividad física debe estar acompañada de una dieta, incorporando una ingesta equilibrada de proteínas, consumir más fibra, calcio y, por supuesto, mucha agua para mantenerse hidratado.

 

Comenzar a hacer deporte no es tarea fácil, sobre todo si se empieza de cero después de los 40 años. Pero tenga la edad que tenga, nunca es tarde para ponerse en forma y sumergirse en el camino del ejercicio.  Se trata de un estilo de vida que la Organización Mundial de la Salud recomienda para mantenerse saludable, incentivando a los adultos entre los 18 y los 64 años de vida a realizar ejercicios aeróbicos de intensidad moderada 150 minutos por semana.

Según Juan Alberto Delgado, cardiólogo de IntegraMédica, parte de Bupa, a partir de los 40 años, los hombres y las mujeres comienzan a perder masa muscular y densidad ósea, además aumentan la prevalencia de los factores de riesgo cardiovasculares asociados, los cuales determinan una mayor probabilidad de enfermar y morir por un evento cardiovascular como el infarto, el accidente cerebrovascular u otro.  “Estos factores son mitigados por el hábito del ejercicio constante, ya que éste actúa mejorando la presión arterial, el perfil lipídico, el sobrepeso y otros”.

Pero para alguien que nunca ha hecho ejercicio en su vida o lleva años sin hacerlo, no basta con empezar a ejercitarse de un día para otro, ya que, si no se toman los resguardos correspondientes, la persona puede descompensarse. Por esta razón, el experto recomienda, en primer lugar, “someterse a una evaluación médica general para determinar las condiciones cardiovasculares que podrían no mostrar manifestaciones evidentes, como, por ejemplo, una enfermedad coronaria, hipertensión arterial, miocardiopatías y enfermedades valvulares. De este modo se puede prevenir un infarto, muerte súbita o una arritmia grave”.

Luego del chequeo médico, el siguiente paso es empezar con un ejercicio que sea aeróbico: correr, trotar, caminar, bailar, nadar o andar en bicicleta, debido a que estos tipos de deporte “necesitan la respiración para poder realizarse, haciendo que el corazón lata más rápido, los vasos sanguíneos se ensanchen y, como consecuencia, los músculos reciban más oxígeno, mejorando la respiración y la circulación”, asegura Delgado.

Para Néstor Ortega, traumatólogo de IntegraMédica, parte de Bupa, comenzar a hacer deporte de manera progresiva es vital, debido a que “se pueden producir múltiples lesiones al hacer deportes de impacto o de esfuerzo en forma intensa o con inicio brusco como tendinopatías, desgarros musculares, periostitis, fracturas por estrés, facetas plantar y otras específicas a cada deporte.

Luego de haber adquirido constancia en el deporte, el especialista recomienda incorporar peso “progresivamente, aplicando cargas e impacto en la medida que no haya dolor en ninguna articulación”.

Es importante señalar que después de los 40 años la actividad física debe estar acompañada de una dieta, incorporando una ingesta equilibrada de proteínas, consumir más fibra, calcio y, por supuesto, mucha agua para mantenerse hidratado, dicen los especialistas.