¡Evite Desastres!

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En ocasiones es necesario lidiar con las frustraciones que los pacientes experimentan al no obtener los resultados esperados en los tratamientos o procedimientos a los que se han sometido. Para obtener la mejoría estética que se busca, repetimos aquí algunos consejos que entregamos en una anterior edición de revista FEM, todos para su propia seguridad.

 

Mauricio Vargas, Cirujano Maxilofacial – mvargas@DRMvargasZ.cl

Concurra al lugar apropiado: la aplicación de los productos es un tratamiento médico profesional. No puede ser efectuado por un esteticista u cosmetóloga(o). Y no sólo por seguridad, sino también por su regulación legal en el Código Sanitario. La inyección de los medicamentos, sus dosis y frecuencia, sólo puede ser recetada y realizada con doctores especialistas.

Atiéndase con un profesional capacitado: todas las personas son distintas; cada cara requiere tratamientos diferentes. El estudio y análisis del rostro, los músculos que actúan, la profundidad de las arrugas, el grosor de la piel determinarán los productos a utilizar y sus dosis y concentraciones.

Entienda cómo actúan los medicamentos y conozca sus posibilidades: esto implica informarse sobre lo que le van a poner y sus eventuales reacciones adversas; un profesional serio siempre entrega información verídica. Todos los productos posibles de aplicar no son iguales: no es lo mismo ácido hialurónico que biopolímeros, metacrilato o silicona. Infórmese para qué se usan, cómo se usan y cuándo.

Pregunte sobre las distintas alternativas terapéuticas. Consulte a qué nivel actúan y cómo lo hacen los tratamientos a los que se someterá: botox, ácido hialurónico, plasma rico en plaquetas, procedimientos quirúrgicos, etc.

Asegúrese de la calidad de los productos que le van a aplicar: las etiquetas de los productos deben ser visibles, constar su fecha de elaboración y vencimiento, procedencia y fabricación. Pregunte por ellos a su tratante.

Aplíquese cantidades justas: los excesos se pagan caro. Es mucho más fácil volver para un retoque en caso de efectos que parecen muy leves, que corregir los resultados exagerados o francamente malos.