¿Por qué perdemos el volumen facial?

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Woman Relaxing Outside

mauricio vargas zec

Cirujano Máxilo Facial

mvargas@drmvargasz.cl

 

La pérdida de grasa en la cara, propia del envejecimiento, es el principal factor que explica este proceso, seguido de la reducción de colágeno y elastina de la piel.

Todos poseemos cantidades variables de grasa en nuestra cara y múltiples factores pueden causar cambios en los compartimentos de tejido adiposo. La pérdida del volumen de la cara ocurre con los cambios graduales que se producen, asociándose con el aumento de la edad.

En la medida que el tejido graso desaparece de la cara, se crea un aspecto de envejecimiento, que se denomina “esqueletización del rostro”, al que se suma la pérdida de colágeno y elastina de la piel, que ciertamente agrava el cuadro. Cabe además recordar que sólo algunos de los depósitos grasos de la cara se ven afectados con el aumento o con la disminución del peso durante la edad adulta.

Algunos de los signos de pérdida de grasa de la cara que añaden edad a su rostro son:

– ¿Su cara tiene ahora una forma más cuadrada que la de un triángulo invertido? Esto se debe a que la grasa desaparece desde el centro de la cara.

– ¿Nota el aumento de las ojeras? Esto se debe a que la grasa desciende de los párpados hacia las mejillas dando un aspecto de ojos cansados.

– ¿Se ven sus mejillas caídas? El descenso ya mencionado causa las grandes arrugas y pliegues en la parte inferior de la cara, formando los pliegues naso-labiales, las “líneas de marioneta” y papadas.

¿Cómo podemos tratar esta pérdida del volumen? Si el problema es que la piel está muy suelta y muy redundante, un lifting facial (estiramiento quirúrgico) es la solución, porque puede reposicionar los músculos bajo la piel y retirar el exceso de piel. En casos más frecuentes y no tan severos, el tratamiento de elección es la aplicación de agentes “voluminizadores” o rellenos faciales, que comprenden distintos elementos, con indicaciones y características diferentes para cada caso particular, rellenos que van desde la transferencia de grasa a otros elementos como el ácido hialurónico, importantísimo elemento que posee las tremendas ventajas de su capacidad de ser moldeado, ser versátil para ser ocupado en diferentes zonas, ser reabsorbible, fácilmente aplicable y de aspecto natural.

El mejor relleno facial es aquel que NO se nota, por lo que debe evitarse los sobre-rellenos y, cuando se notan, es que no han sido aplicados correctamente, con un resultado que cambia la cara y la distorsiona.

Los modos apropiados de obtener buenos resultados son, como ya hemos descrito en otros artículos, uso de materiales aprobados y conocidos y acudir a profesionales certificados.