“Somos los primeros en el mundo en tener una comisión paritaria que redacta la nueva Constitución”

0 Comments

La épica lucha feminista por la equidad y la justicia de género

 

Si el año 2005, recién titulada en la Universidad de Talca, le preguntan si era feminista, lo más probable es que el “NO” habría sido rotundo. Pero quizás no tanto, porque ya se sentía incómoda en el masculino y androcéntrico mundo del derecho. Esa molestia aumentó dos años después, en Punta Arenas, cuando Sintia Orellana Yévenes ingresó a la Fiscalía, primero como abogada asistente y, luego como fiscal subrogante. Ahí trabajó en el área de delitos sexuales y no le cuadró que la violencia hacia la mujer fuera categorizada de intrafamiliar.   

 

La abogada magíster en género, Sintia Orellana Yévenes, asegura que la paridad es una medida de acción positiva transitoria y que debe mantenerse hasta que el sistema se regule solo, tal cual ocurrió en España

 

“Aquí falta algo, estamos hablando solamente de una violencia de pareja o unida por lazos, o sea señalándola como una ‘violencia muy familiar’ y yo dije: “No, la violencia es mucho más que esto. “Aquí hay una violencia estructural, hay una discriminación estructural, aquí hay un sistema armado en el cual las mujeres estamos en un segundo plano y fue ahí que empecé a estudiar género”, explica.  Se vino entonces un viaje de aprendizaje por talleres, diplomados y un magíster para llenar la inquietud y los vacíos de la teoría y la práctica.

Hoy tajante dice: “Sí, soy feminista”. Y defiende la propuesta de la nueva Constitución, porque responde a las demandas y aspiraciones de la sociedad actual.

“Somos los primeros en el mundo en tener una comisión paritaria que redacta la Constitución”, destaca. Y, al mismo tiempo, advierte: “Que exista una mujer en tu equipo no significa que tenga perspectiva de género, porque hay mujeres que son mil veces más machistas que los hombres. Ahora la gran novedad es que la nueva Constitución parte desde sus orígenes con una inclusión del enfoque de género, pero no solamente paritario, sino que la mayoría de esas mujeres son feministas que lucharon por incorporar la perspectiva de género en el texto y eso fue así, se logró”, valora Sintia Orellana Yévenes, abogada magíster en género.

 

De las diez constituciones que ha tenido la historia de Chile, nunca una mujer participó en su redacción. Ni siquiera en el ensayo federalista de 1826. De ahí que la nueva Carta Magna sea una verdadera revolución, por su origen paritario, enfoque de género y porque pone acento en las demandas y necesidades actuales de la sociedad.

 

 

– ¿Te gusta el resultado final que la convención presentó al país?

– “Me encanta. Fíjate como parte: “Nosotras y nosotros, el pueblo de Chile, conformado por diversas naciones, nos otorgamos libremente esta Constitución, acordada en un proceso participativo, paritario y democrático”.  Es bello, se deja de usar el lenguaje genérico masculino que es discriminatorio y se empieza a nombrar a las mujeres y tú sabes, todos los periodistas saben, lo importante que es el poder de la palabra, el solo nombrarnos nos visibiliza y nos hace existir dentro del sistema social.

– ¿Y en esta igualdad qué destacarías como medular de la nueva propuesta constitucional? 

– “Lo más rescatable es que el nuevo proyecto de Constitución declara expresamente la igualdad sustantiva y esto es un avance frente a la igualdad formal que es lo que siempre se declara. La igualdad formal es la que está escrita en los textos. Un ejemplo es cuando yo escribo en una ley ‘todas las personas son muy iguales’, pero finalmente no pasa nada, en la práctica eso no es efectivo.  En cambio, la igualdad sustantiva que expresa la nueva Constitución es una igualdad declarada y, a la vez, viene con mecanismos para que sea efectiva. Eso significa cambiar estructuras, la forma en la que se van a desarrollar las políticas públicas, la manera de impartir la justicia. Se trata de un enfoque de género transversal en educación, salud, etc.

– Suena bien, pero siempre que se habla de paridad hay sectores que critican…

– “Porque no conocen que las medidas de paridad son medidas de acción positiva y están consagradas en los tratados internacionales. Nosotros, como Estado de Chile, estamos obligados hace mucho tiempo a incorporar medidas de acción positiva para lograr la igualdad y superar las brechas de género. ¿Pero cuál es la principal característica de estas medidas de acción positiva? Es que son transitorias. Son temporales, por lo tanto, la paridad al ser una medida de acción positiva la vas a tener que mantener hasta que el sistema se regule solo que es lo que ha pasado en Europa.  En España partieron con medidas de paridad en los años 80, y hoy en día ya se tuvieron que retirar porque el sistema se reguló, ya lograste que la mujer llegué a estos espacios de toma de decisiones, a los espacios de poder. Entonces que esta Constitución declare expresamente la igualdad sustantiva y, a su vez, también la paridad es un tremendo avance”.

– En esta línea, ¿existen diferencias y similitudes con la Constitución del Ochenta?

– “La Constitución del 80 no tiene nada, incluso hablando de lo más básico.

“El artículo 15, en la propuesta de nueva Constitución, le otorga rango constitucional a los tratados internacionales y Chile tiene ratificado dos relativos a derechos de mujeres, una es la CEDAW que es la convención para la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer que es del sistema internacional de derechos humanos de la ONU; y la otra es la de “Belém do Pará”, convención del sistema Interamericano de Derechos Humanos que busca erradicar, prevenir y sancionar todo tipo de violencia contra las mujeres y las niñas.  Estos tratados internacionales, si bien están ratificados por Chile, en la práctica no se aplican. Entonces desde el área de la Justicia, con la nueva Constitución debiéramos empezar a ver una tramitación con enfoque de género, o sea, que los y las abogadas cuando van a tribunales invoquen estos tratados y consigamos fallos más justos, algo que no está ocurriendo ahora.  Hoy día no se juzga en perspectiva de género ni en igualdad en el fondo. Por eso, los sistemas de Justicia deben ser diseñados y, luego implementados con enfoque de género”.

– Y eso se expresa formalmente en el articulado…

– “Claro, la nueva Constitución regula una vida libre de violencia, o sea, tiene un artículo expreso, el 27, que dice que todas las mujeres, niñas, adolescentes y personas de diversidad y de disidencias sexuales y de género tienen derecho a una vida libre de violencia en todas sus en manifestaciones y en todos los ámbitos.  Todo lo que te estoy nombrando son cosas que de plano no existían, no es que se hayan mejorado, no existían en la Constitución del 80.

“Además, consagra la educación sexual integral, los derechos sexuales y reproductivos, en fin… También está consagrado el derecho a la identidad de género. Hay otras normas específicas que regulan los espacios digitales, que estén libres de violencia de género y otra norma específica sobre la prevención de la violencia en niñas y mujeres de las zonas rurales, porque tú sabes que hay intersección a las discriminaciones y entonces son mujeres que están mucho más desamparadas, están en una situación de vulneración más grave, porque no es lo mismo ser mujer de una ciudad que ser mujer de una zona rural o ser mujer con cierto nivel de educacional y una que no, ahí empiezan a interseccional las discriminaciones. 

“Otro avance es que la nueva Constitución reconoce el trabajo doméstico y el resguardo de quienes ejercen los cuidados que mayoritariamente, somos mujeres. Entonces lo que hace es visibilizar el aporte de las mujeres a la sociedad y esto es completamente nuevo. Si tú revisas la Constitución anterior no dice nada relativo a nosotras, nada”.

 

La sociedad está cambiando

A partir del año 2018, y tras el nacimiento de su hija y renunciar a la Fiscalía, Sintia Orellana Yévenes, ayudó a organizar y dar vida a la Dirección de Género de la Universidad de Magallanes.  Se trata de un espacio innovador y que comenzó a crearse en todas las universidades del país a partir de las tomas feministas.   

“El ser y los bienes jurídicos están pensados desde lo masculino, el derecho es muy androcéntrico. El sujeto jurídico es un hombre, en el derecho y eso lo puedo criticar hoy, pero yo mientras estaba en la Universidad no me daba cuenta de eso solo sentí una incomodidad y eso lo hago notar en mis clases, tengo otra postura en la enseñanza”, dice Sintia Orellana Yévenes.

Y respecto a los tiempos actuales asegura que el mundo progresa: “La sociedad está cambiando, por ejemplo, mi hija me pregunta cuánto falta para el día de la niña, y esos cambios lo vemos. Esta propuesta de Constitución nombra a la mujer, la reconoce en su preámbulo. Tenemos que estar orgullosos”.