Mujer y Trabajo: El reto en avanzar hacia la inclusión de la mujer en el mundo laboral

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Si bien se reconocen los pasos dados, desde SernamEg se hace ver que la brecha de inserción en el mercado del trabajo sigue siendo desigual entre hombres y mujeres.

 

 

La encargada regional del Programa Mujeres Jefas de Hogar, María José Madrid Cabañas.

Al conmemorarse un nuevo 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, y a 30 años desde la creación del Servicio Nacional de la Mujer, hoy SernamEG, abordamos los avances de las mujeres en la búsqueda de su autonomía económica.

En Magallanes el 42,7% de los hogares en Magallanes, equivalentes a 22 mil 620 familias, son encabezadas por una jefatura femenina.

Jefa de Hogar: la mujer que es económicamente activa, tiene responsabilidades familiares y es el principal sustento económico del hogar.

De cada 100 pesos de ingreso autónomo disponible en el país, 62 son percibidos por un hombre y 38 por una mujer.

A más del doble ha crecido la jefatura de hogar femenina en el país los últimos 30 años de acuerdo a la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen) del año 2017, la cual desde un enfoque de género entregó una radiografía de cómo ha cambiado la distribución de la familia en Chile las últimas décadas. Si en 1990 el porcentaje de mujeres que se autodesignaban como la jefa de hogar alcanzaba el 20,2%, en 2017 el salto fue significativo, aumentando al 42,4% del total de hogares, estimándose en 2 millones 454 mil familias en Chile.

La cifra, sin embargo, en los hogares monoparentales -aquellos que están compuestos por un solo progenitor- es más elocuente: del 19,7% registrado en 1990, aumenta al 31,1% en 2017. Es decir, en un tercio de los hogares encabezados por mujeres, ya sea por dependencia económica, parentesco, edad, autoridad o respeto, serán ellas las únicas a cargo de la familia.

“A más de 30 años de su creación y como el programa más emblemático del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género, el Mujeres Jefas de Hogar sigue siendo una herramienta indispensable para aquellas mujeres que buscan alcanzar su autonomía económica a través del acceso al trabajo remunerado”, explica la directora regional de SernamEG Magallanes, Fabiola García Pinto.

El programa ha contribuido considerablemente al cambio cultural de cómo se percibía la jefatura de hogar en los inicios de los años 90, pues anteriormente eran consideradas mujeres en situación de vulnerabilidad, “mujeres solas”, y excluidas o castigadas por encontrarse “fuera de la norma”. “En sus más de 25 años de implementación, SernamEG ha instalado el concepto ‘jefas de hogar’, considerándolas como sujetas de derechos de las políticas públicas, avanzando progresivamente en la conciencia de género y en el empoderamiento individual y colectivo”, señala la directora García Pinto.

 

“A más de 30 años de su creación y como el programa más emblemático del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género, el Mujeres Jefas de Hogar sigue siendo una herramienta indispensable para aquellas mujeres que buscan alcanzar su autonomía económica a través del acceso al trabajo remunerado”, explica la directora regional de SernamEG Magallanes, Fabiola García Pinto.

 

Tras el inicio de la pandemia por coronavirus, el programa adecuó sus orientaciones técnicas para ser impartido en formato virtual, la cuál continuará por esta vía mientras perdura la contingencia sanitaria.

Sin embargo, la brecha de inserción laboral entre mujeres y hombres sigue siendo desigual, y cuando existe jefatura femenina, es predominantemente en los hogares de menores ingresos. Además, la discusión sobre la corresponsabilidad en el trabajo doméstico y de cuidados de niños, niñas y personas mayores, que quedó en evidencia con la pandemia, sigue perpetuándose en las mujeres. Según la misma encuesta Casen, en el primer quintil de ingresos (aquellas familias que no superan una renta per cápita de $ 50 mil mensuales aproximadamente), un 27,7% de las mujeres se encuentra fuera de la fuerza de trabajo porque no tiene con quien dejar a los niños/niñas; no tiene con quien dejar a adultos mayores; no tiene con quien dejar a otro familiar; y/o deben hacerse cargo de los quehaceres del hogar. Ese porcentaje en los hombres alcanza solo el 1,1%.

Las trabajadoras remuneradas y no remuneradas han vivido históricamente situaciones de desigualdad y de mayor precariedad y hoy, frente a la pandemia dicho diagnóstico ha empeorado. Es en ese contexto que la Agenda de Género Covid19 -presentada por el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género en septiembre de 2020- abordó propuestas en las áreas de Violencia y Salud, Reactivación Económica y Cuidados. A esto se suma el proyecto de ley contra deudores de pensiones de alimentos anunciado por el Presidente Sebastián Piñera este 8 de marzo que busca agilizar el cobro de las deudas por pensiones a través de medidas como retenciones al deudor de solicitudes de créditos, de los pagos por servicios, de ingresos por ejecuciones judiciales y de las devoluciones de impuestos.

“No cabe duda, que las jefas de hogar han sido y serán las protagonistas del cambio cultural, que las ha relevado en las distintas esferas de la sociedad chilena, avanzando en las distintas autonomías. Y desde el Gobierno se sigue trabajando para la implementación de políticas con enfoque de género que incidan en este avance de las mujeres no sólo en el ámbito laboral, sino en todos los espacios”, puntualizó Fabiola García Pinto.

 

Gobernación de Magallanes, empoderando a mujeres para la inserción laboral

Desde el año pasado la Gobernación Provincial de Magallanes en alianza estratégica con el Servicio, asumió la ejecución del programa Mujeres Jefas de Hogar, entregando el enfoque territorial necesaria para adecuar contenidos y la oferta intersectorial acorde a la realidad de la provincia. En el marco del 8 de marzo, el Gobernador Alejandro Vásquez Servieri, subrayó la de la urgencia que tenemos como sociedad en avanzar hacia la construcción de espacios de real igualdad y erradicación de la violencia: “Los desafíos son visibles, las brechas también lo son y necesitamos resolver en justicia y equidad, promover la participación, y trabajar por entregar oportunidades para todas las personas. Debemos reconocer a mujeres y hombres con los mismos derechos y, por lo tanto, con las mismas oportunidades de demostrar sus habilidades y capacidades. Garantizar los derechos de las personas de todos los géneros es indispensable para la construcción de sociedades justas y equitativas”.