Myriam Ortiz Taibo, la única martillera concursal en Magallanes

Madre de cuatro hijos, se abrió un espacio en el mundo del corretaje de propiedades en la zona y de los remates. También ha destacado en el ámbito deportivo, al ser una eximia golfista.

 

Carácter, esfuerzo y tenacidad. Estos son sólo parte de los calificativos que pueden ser usados para definir a Myriam Ortiz Taibo, quien con orgullo se presenta como la única martillera concursal en Magallanes.

Pese a lo agreste del mundo en que aprendió a desenvolverse –más propio de los hombres que de las mujeres-, Myriam derrocha simpatía y amabilidad.

Aunque hoy disfruta de sus logros, su vida está llena de esfuerzos y méritos. “Fui a la universidad, pero no terminé mis estudios porque tenía cuatro hijos y tuve que elegir entre trabajar y estudiar”, comenta.

“Si bien es cierto que no terminé la universidad, obtuve un diplomado en Recursos Humanos, lo que me sirvió mucho en mi empresa”, acota.

Los inicios de Myriam en el mundo del corretaje se remontan hacia unos 20 años en Temuco. “Todo partió por la inquietud que me planteó una mujer, me dijo: ‘Tú tienes hartos clientes, ¿por qué no pruebas?  Yo sé de propiedades y puedo ayudarte’ «, relata.

“Empezamos a probar –prosigue-, y comenzó a irme bien. Noté siempre buena llegada con la gente y creo que, de manera personal, te forja mucho el carácter para ser una persona responsable, respetuosa de lo que la gente quiere comprar. En este caso, no importa el valor de la propiedad, siempre una propiedad es importante para la persona que la está comprando, así sea de 30 millones u 800 millones de pesos. Si te das cuenta de eso y respetas ese principio vas a tener una muy buena llegada con los clientes”.

Para ella, fue determinante su segundo matrimonio. “Después de mi segunda nupcia, empezó a crecer todo este imperio donde mi marido se encarga de las propiedades y yo, de los remates”, reconoce.

Es así que recuerda que, en esta línea de tiempo, se le fueron presentado otros proyectos, como martillero público, martillero judicial y ahora martillero concursal. En este último caso, reemplaza en remates de síndicos de quiebra.

“Soy la única martillera concursal en Magallanes”, declara con orgullo y acota que hace once años comenzó su carrera como mujer martillera aquí en Punta Arenas.

“Es un trabajo muy dinámico ya que todo el tiempo recibes llamados de abogados de todo Chile con clientes”, admite.

Myriam entiende que parte de su éxito fue hallar personas idóneas para su empresa, las que se convirtieron su brazo derecho. “Me encuentro muy agradecida a Dios por ellos”, remarca.

“No importa el valor de la propiedad, siempre una propiedad es importante para la persona que la está comprando, así sea de 30 millones u 800 millones de pesos. Si te das cuenta de eso y respetas ese principio vas a tener una muy buena llegada con los clientes”.

Profundamente creyente, esta mujer, pese a sus logros, es humilde al momento de declarar: “Todo este éxito no lo habría alcanzado sin la guía y la bendición de Dios, que es ángulo fundamental de mi vida No doy ningún paso sin ponerlo primero a su voluntad. Tú sabes que uno propone, pero Dios dispone. Con esa fe y convicción, hemos logrado estar donde estamos”.

Golf, pasión de mujer

Pero, no todo ha sido trabajo para Myriam. También ha sabido abrirse un espacio en el mundo del golf en Magallanes. Es una eximia exponente de este deporte en la zona, integrando la rama femenina del Magallanes Golf Club.

Las canchas de golf de Río de los Ciervos han sido testigo de muchas jornadas de satisfacción y triunfos para Myriam Ortiz Taibo.