Estilo y color y su nueva sucursal en Valdivia

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Lámparas, alfombras, cojines, cuadros, baúles y muebles son algunos de los novedosos artículos de decoración con los que la innovadora tienda sorprende a sus clientes.

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Fue en enero de este año cuando el magallánico Alan Marnell abrió su primera tienda de decoración en el Cerro de la Cruz de Punta Arenas, la que próximamente se trasladará al centro de la ciudad. Durante años tuvo la idea de emprender y realizar su propio negocio, pero por distintas razones lo fue postergando.

“Siempre me he dedicado a buscar colores y artículos novedosos. La verdad es que este desafío se dio de forma muy rápida. Hace mucho tiempo tenía ganas de abrir algo innovador, pero no me atrevía. Hasta que de un día para otro dije: ‘Tengo que hacerlo, no puedo esperar más tiempo’”, cuenta Alan.

Al poco tiempo de abrir la tienda en Punta Arenas, Alan radicó en Valdivia. Cuando llegó a la Región de los Ríos, se dio cuenta de que allí prácticamente no habían locales de decoración.

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“Me gustó mucho la ciudad porque estaba relativamente cerca de Santiago. Así que hace cinco meses abrí una sucursal de Estilo y Color allá yla verdad es que quedó muy bonita y le ha ido súper bien. Se trasnformó en un éxito rotundo”, dice y agrega que “en Valdivia hay muchísima cultura. La gente sabe de óleo y de pintura. A raíz de ello, no ha sido difícil ingresar al mercado de allá. Las obras de arte se venden rapidísimo”.

La sucursal de Valdivia se ubica en pleno centro, a una cuadra de la Costanera y mantiene el mismo logo que la casa matriz.

“Tengo colgada una bandera magallánica afuera porque llega mucha gente de Punta Arenas. Apenas la ven, entran y preguntan de quién es el local”, expresa entre risas.

Productos exclusivos

La tienda de Valdivia se caracteriza por tener una amplia gama de artículos de decoración exclusivos. Entre ellos, destacan lámparas y mantas traídas desde Indonesia.

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“Me he encargado de traer cosas de distintas partes. Mi idea es destacar lo innovador y mezclar productos simples con obras de arte, pero siempre con buenos precios. Los valores son bajos para que la gente se motive y vuelva. La gracia es que todas las personas tengan acceso a comprar algo, aunque sea un regalito elegante y sobrio. Ese es el plus de la tienda”, asegura.

Además de ello, Alan trabaja con artesanos de Chiloé, Valdivia y Punta Arenas. Es por ello que los productos de Magallanes se venden en la región de Los Ríos y viceversa. Los muebles que ofrece son hechos por un diseñador de Temuco.

“Yo me doy el tiempo de armar esto con calma. Tienes que ir a ver, no puedes comprar por internet. Hay que dedicarle tiempo, ver el material y definir con qué lo puedes mezclar. Gran parte de los productos que traigo son realizados por personas del sur de Chile”, afirma.

El próximo desafío de Alan es abrir durante el verano una tienda en Pucón.

“Será diciembre, enero, febrero y marzo. La idea es cautivar al público que veranee en la zona”, concluye.

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