Mujer, objeto y sujeto del arte

2 Comments

editorialLa mujer fue el primer objeto de arte. De hecho, se tiene como primera representación artística el hallazgo, en la zona franco-cantábrica, de una mujer con senos grandes, vientre abultado por la maternidad, sin rostro y sin extremidades, que data del Paleolítico Superior. Ésta se une a las otras Venus de la prehistoria.

De ahí y de forma bastante más refinada, la imagen de la mujer se ha plasmado en el busto de la Reina Nefertiti, elaborado por el escultor real Tutmose; la Gioconda (aunque se cree que ésta fue otra broma de Leonardo Da Vinci y que se trata de su propia imagen afeminada); las Majas de Goya y las diversas Madonna del Renacimiento.

Pero, la evolución de la mujer la ha llevado a pasar de objeto a ser sujeto del arte.

Sólo destacar aquí a dos chilenas. La primera, la gran Gabriela Mistral, mujer preclara y adelantada a su época, de una mirada política lúcida y rotunda, cuyos escritos le valieron ser designada Premio Nobel de Literatura en 1951.

No puede faltar la multifacética Violeta Parra, quien se convirtió en la primera artista latinoamericana y la primera mujer en montar una exposición individual en el Museo de Artes Decorativas del Palacio de Louvre, en París en 1964. Sus arpilleras, óleos y esculturas en alambre fueron expuestas en esta importantísima plaza. ¡Qué decir de su contribución a la música!

La lista es interminable, enorgullece y da cuenta de la inmensa creatividad y contribución que el alma femenina ha realizado, siendo un actor relevante -como objeto inspirador y sujeto creador- en el desarrollo de las artes y en las transformaciones sociales.

Por ello, en esta edición dedicamos varios artículos a resaltar la participación de mujeres en las actividades del Festival de las Artes “Cielos del Infinito”, una muestra que iluminó a Magallanes.