Por Francisco Layera, Chef Ejecutivo de Sodexo.

5 Comments

Cola de mono como aperitivo, una entrada de mariscos o productos del mar, pollo o cerdo como plato principal y una buena porción de leche asada como postre, es el menú ideal que se propone.

 

chileSe acercan los días en que hay que poner a prueba el ingenio y encontrar recetas novedosas y ricas que sorprendan a todos nuestros invitados y familiares durante la cena de Navidad. Para esto, lo primero que se nos viene a la mente son los clásicos que vemos en la televisión o que imitamos de diferentes culturas del mundo, como el ya conocido pavo relleno.

Este año, mi recomendación es buscar preparaciones simples y con sabores chilenos, para llevar a la mesa una gastronomía traída directamente de nuestras raíces, que además nos permita rescatar nuestras tradiciones familiares y traspasarlas de generación en generación. Aquí les dejo algunos consejos con los que pueden preparar una cena rica, sencilla, equilibrada y, sobretodo, chilena.

En lo que respecta a aperitivos, recomendamos el tradicional cola de mono: un trago dulce hecho con aguardiente, leche, café y especies como canela, clavo de olor o cáscaras de naranja. Este aperitivo puede servirse para todos los gustos, de la manera clásica o más espesa y dulce con un pequeño toque de leche condensada o manjar.

En cuanto a la entrada, una buena opción es utilizar mariscos o productos de nuestro mar, como camarones o ceviche de reineta. Lo importante, si vamos a realizar preparaciones con este tipo de ingredientes, es que estén bien cocidos, previamente refrigerados de manera correcta, y presentados en una fuente fría, con algo de hielo y sal gruesa.

Al llegar al plato principal, siempre es bueno presentar carne tradicional, como pollo o cerdo rellenos con vegetales típicos de nuestro país, como los espárragos. Hoy la tendencia apunta a cortes más tiernos y una cocción al jugo, con toques de vino tinto chileno. Además, una buena idea es acompañar la carne con quínoa cocida en el mismo caldo del pollo o cerdo que cocinamos con anterioridad y acompañarla con champiñones salteados al merquén.

En el momento del postre, uno de los más esperados por los invitados, podemos lucirnos con clásicas recetas chilenas muy cotizadas por los comensales, como la leche asada, leche nevada o el ya conocido mote con huesillos. Además, siempre es recomendable acompañar el café o el té con un trozo de pan de pascua, que incluye frutas confitadas y frutos secos.