Facebook, un nuevo canal para la infidelidad

3 Comments

InfidelidadSurge una intrincada problemática social al descubrir que la pareja pasa del simple “Me gusta” al “Me gustas” en sus intercambios con otra persona.

Quizás porque el ciberespacio nos hace más valientes al no tener que decir las cosas cara a cara, las redes sociales permiten a muchas personas intercambiar mensajes sugestivos. De ahí a que se establezca una relación amorosa, un paso…

Y de ahí a que alguien descubra que es objeto de un engaño, sólo un click.

Ahora, los estudiosos están determinando cuál es el impacto emocional de que alguien comience a atisbar que su pareja pasa del simple y simpático “Me gusta” a declarar “Me gustas” a otra persona.

“Facebook ya ha cambiado la dinámica de las relaciones”, sostuvo la investigadora Jaclyn Cravens, de la Universidad Tecnológica de Texas.

Aunque alguien podría pensar que este coqueteo es intrascendente, lo cierto es que la infidelidad cibernética duele tanto como la física.

Esto fue lo que determinó el estudio impulsado por la investigadora Jaclyn Cravens, candidata a  doctora en el programa de Terapia de Matrimonio y Familia. Ella se basó en los datos del portal Facebookcheating.com.

En su trabajo clínico, descubrió que buena parte de los problemas matrimoniales y de personas que conviven comienza por una infidelidad cibernética por el uso constante de las redes sociales.

“Hay quienes sostienen que, si la infidelidad descubierta es cibernética o limitada a la actividad por Internet, no debería ser tan dolorosa”, dijo Cravens.

Sin embargo, este examen concluyó lo contrario.

“Vemos cuando nuestros ‘amigos’ entran en una relación. Decimos que una relación no es ‘oficial’ hasta que es ‘oficial’ en Facebook”, puntualizó.

Además, el dolor pasa porque el desarrollo de esta “relación” se hace a vista y paciencia de toda la comunidad de amigos que comparten quienes se vinculan afectivamente a través de las redes sociales.

Por ello y al tratarse de un nuevo fenómeno social, la investigadora recomienda encarar en forma más decidida el apoyo profesional para las personas “engañadas” a través del ciberespacio.

“Hay quienes sostienen que, si la infidelidad descubierta es cibernética o limitada a la actividad por Internet, no debería ser tan dolorosa”, dijo Cravens.