La emprendedora magallánica del Imperio Feriamix, que hizo de Chile un país más entretenido

Marta González Marnich

Es una historia poco frecuente. Una mujer embarazada de su quinto hijo se siente sola puesto que su marido trabaja todo el día fuera de casa. Para solucionar el problema, el esposo le instala un negocio de línea blanca, pero la señora arma un espacio para vender discos. Al cabo de un par de décadas, el rinconcito constituye un imperio.

La historia familiar, que se repite en las reuniones del clan, evoca una y otra vez los comienzos de Marta en  Santiago. Estaba embarazada de su quinto hijo, Javier. Le antecedían Víctor Hugo, Rodrigo, Sandra y Mónica. Entonces tenía 24 años (hace más de medio siglo) y no quería estar sola. Su esposo le puso un negocio pequeño en la calle Monjitas, en Santiago, llamado Rapsodia y fue el primero en el país en vender sólo discos. Luego se trasladó a otro más grande en la calle San Antonio, para rematar en la primera gran Feria del Disco en  Estado 26 entre Moneda y Agustinas en 1966.

El resto, la expansión, es historia conocida, al extremo que retorna comercialmente  a su ciudad de origen el 14 de agosto del 2008 con Feriamix.

“La verdad es que Humberto me puso un negocio para que vendiera otras cosas que no me gustaban. Entonces puse en un sector los discos de vinilo de 78 RPM, luego los long play de 33 RPM de 10 y 12 pulgadas, más tarde aparecieron los singles de 45 RPM y finalmente los cassettes y copé toda la tienda”, recuerda con humor.

Extrovertida, la ahora octogenaria mujer de empresa se mantiene ágil y viaja por todo el mundo como si nada. Asiste al Festival de Viña, hace acto de presencia en las grandes ocasiones y su vigencia está a la orden del día.

En los años setenta debió sufrir la partida al exilio de su hijo Víctor Hugo de la Fuente y ahora contentarse que viva parte del año en Chile y el resto en Francia. Él es hoy  el director de la edición chilena de Le Monde Diplomatique y la editorial Aun Creemos en los Sueños, presente en la Feria del Libro 2013, año que se realizará a partir del 29 de julio en Punta Arenas.

A punta de leña y carbón

Marta se fue a Santiago junto a sus 4 hermanos a los 14 años. Primero en barco hasta Puerto Montt y de ahí a Santiago en tren.

Conoció a su esposo, Humberto de la Fuente, de vacaciones en el balneario de Cartagena en 1948: “En ese tiempo el balneario estaba en todo su esplendor. Me invitó una amiga, conocí a Humberto y, al año, estábamos casados”.

Pero la ciudad natal está siempre muy presente en la vida de Marta.

“El Punta Arenas de mis tiempos era calentito a punta de leña y carbón; nada nos inhibía  para salir a la calle, fuera viento, nieve o lluvia. Recuerdo que, cuando llegamos a Santiago, me impresionó que al abrir una llave saliera agua casi hirviendo. No conocíamos los calefont”, recuerda.

Se ha escrito sobre los comienzos de la Feria del Disco, hoy convertida en Feriamix,  pero nunca de su relación con Punta Arenas; ¿cuál es la historia magallánica de Marta González Marnich? ¿Cómo eran sus abuelos italianos y cómo vivió esa reunión de chilenos y europeos?

“Mi padre José González Zaldívar llegó a Punta Arenas desde el pueblo de Oña, en España, alrededor de 1912 cuando tenía 17 años pues ya estaban allá sus hermanos Eleodoro y Luis. Mi madre Ángela Marnich Cumini viajó de Italia de un pueblo cercano a Udine cuando tenía dos años junto a sus padres Enrique y María y se instalaron en calle Chiloé.

‘Nací un 8 de enero en Punta Arenas, en la casa de mis padres en Roca al lado de la tienda de la familia  ‘La ciudad de Pekín’. Posteriormente, abrieron la  tienda ‘La Elegante’ y luego la tienda ‘La Florida’ ubicada en Bories 520.

Viví  mi infancia feliz,  en una casa de Boliviana. Estudié en el colegio Alemán y en el Liceo de Punta Arenas. Mi padre tenía como afición la fotografía, registró miles y se hicieron varias exposiciones con su obra’.

Épocas lejanas sin duda alguna, de las cuales recuerda el patinaje sobre hielo y ruedas, deslizarse en trineo de tablas y pasear por la calle Bories antes de la entrada a clases del liceo: “Con mi mamá andábamos mucho en bicicleta. Uno de los momentos más esperados era cuando íbamos antes de Navidad a la tienda de mi papá. Nos permitían bajar a las bodegas para ver las cajas con mercadería recién arribada. Entonces elegíamos los juguetes para la Pascua”.

 Usted estuvo al frente del negocio muchos años. En un comienzo no quiso asomarse a regiones, ¿por qué? ¿Se perdía el carácter familiar de la Feria?

“Abrirse a regiones significaba una infraestructura muy diferente a tener tiendas en  Santiago. Y ese es el motivo por lo que nos demoramos en llegar a otros lugares”.

También tuvo una revista en la cual usted tuvo participación muy activa. ¿Cómo nace ese proyecto?

“Se llamaba ‘La Nota de Feria del Disco’. Además, un  programa de televisión,  ‘Pasión por la Música’  que grabábamos en el local, y se transmitía en muchos canales de cable y regionales”.

De todos los artistas que visitaron sus locales, ¿a cual recuerda con especial afecto?

– “En los años 60, el grupo ‘Los Jockers’ batieron el récord  de Guiness tocando 54 horas sin parar en el local de Ahumada. Fueron muchos los artistas que nos visitaron y cantaron para el público desde el balcón a la calle. Los que recuerdo con especial afecto son Ray Conniff, que fue especialmente  simpático. Y me emocioné mucho, pues fue uno de los que nos hicieron vender muchos discos en los comienzos del local. También recuerdo a Facundo Cabral, asesinado en El Salvador hace pocos años; Raphael, el Grupo de Kizz y, especialmente, el grupo rockero Iron Maiden, con los que después compartimos una cena. Recuerdo que uno de ellos escuchaba mucha música clásica.

Otra persona que no puedo dejar de mencionar es Myriam Hernández, a quien le tengo mucho cariño, lo mismo que  Palmenia Pizarro, el Tío Lalo Parra, con los cuales cultivamos una  amistad  más allá de los negocios”.

En ese mismo lugar, Los Prisioneros anunciaron su retorno en octubre de 2001 y también lo hicieron Los Tres en julio de 2006, batiendo el récord de venta en un lanzamiento, al firmar 316 ejemplares de “Hágalo Usted Mismo”.

Desde el balcón de Ahumada han  cantado al público figuras como Albert Hammond, Raphael, José Luis Rodríguez y Camela, pasando por el puertorriqueño Luis Fonsi, los argentinos Miranda! y Pablito Ruiz, los mexicanos Jesse & Joy, (octubre 2008) o los británicos Muse (en julio de 2008). Muchos otros se han dado cita para firmar sus discos, sus dvd’s o sus libros, práctica de vinculación con los fanáticos que también se ha logrado replicar en otras tiendas de la cadena.

Actualmente la empresa cuenta con 38 tiendas, desde Iquique a Punta Arenas teniendo así una presencia relevante en nuestro país.

Dicen quienes trabajan a su lado que en Marta hay “un  inquebrantable espíritu de evolución, así como la vocación por hacer de Chile un país mucho más entretenido”.