El cuello, la antesala a una gran pasión
Dulces cosquilleos que, de pronto, llegan a encender la pasión. Las caricias suaves con las manos pueden dar paso a movimientos más insinuantes con la boca y la lengua.
Es que el cuello puede ser uno de los mejores aliados para despertar el placer en las mujeres, por ser junto a la clavícula una zona muy sensible.
De hecho, en el libro The Art of Kissing (El Arte de Besar), de William Cane, se establece que el cuello es una de las partes preferidas por las mujeres para ser besadas. Para llegar a esta conclusión, realizó numerosas entrevistas, llegando a que el 90% de las mujeres prefiere que sus parejas se concentren en sus cuellos cuando las besan.
“La mayoría de los hombres no cree que a las mujeres les guste que las besen en el cuello porque esos besos realmente no son muy beneficiosos para ellos”, concluyó Cane.
Pero, aunque sólo el 10% de ellos siente real placer al ser besado en el cuello, los increíbles escalofríos también pueden despertar a los hombres. La manzana de Adán, de hecho, también envía sugestivas señales a los genitales. Sólo basta con acostarse boca abajo, rozar con labios húmedos su garganta y con la lengua ensayar movimientos en círculos.
Tras ello, sólo resta rendirse al placer.
90% de las mujeres encuestadas por el autor del libro “The Art of Kissing” prefieren que sus parejas se concentren en el cuello cuando las besan.
