Patricia Mena, Educadora de Párvulos y su trabajo con el nuevo material educativo en eficiencia energética: “El contacto diario con los niños y niñas me llena el corazón de energía y alegría”

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“La respuesta ha sido muy positiva; la interacción entre ellos (niños y niñas) es fenomenal, pues les encanta hablar de estas temáticas que se relacionan con su diario vivir y realizan las actividades propuestas con mucha más motivación”, cuenta la educadora que suma 34 años de servicio.

 

Desde hace algunos meses, la Educadora de Párvulos de la Escuela Cerro Sombrero de la comuna de Primavera, Patricia Mena, está empleando un nuevo material educativo sobre energías renovables y eficiencia energética.

El recurso, ideado especialmente para niños, se ha constituido como una nueva herramienta pedagógica que se está distribuyendo en establecimientos de la región adheridos al Programa Educativo en Eficiencia Energética que desarrolla la Seremi de Energía de Magallanes, financia el Gobierno Regional, y ejecuta la Agencia de Sostenibilidad Energética (AgenciaSE).  

“La iniciativa surgió a partir de la necesidad detectada por educadoras de párvulos de nuestra región, luego de que participaran en el Programa Educativo, lo cual resulta doblemente significativo”, cuenta la Seremi del ramo, María Luisa Ojeda. 

“Estamos entregando contenidos especializados para estos ciclos educativos, creados junto a las educadoras para hacerlos más pertinentes y adecuados a su edad y etapa formativa, de tal manera que desde la socialización primaria los niños incorporen de manera lúdica y didáctica estas temáticas tan relevantes para su desarrollo y relación con el entorno”, agregó la Seremi María Luisa Ojeda.     

El instrumento educativo busca facilitar el aprendizaje sobre eficiencia energética y fuentes renovables de energía en niños y niñas a través de los ‘Super Héroes Energéticos’ y el ‘Kamishibai’ o ‘teatro de papel’, como se le conoce comúnmente a este escenario en su país de origen, Japón. 

“Participar del programa Educativo de Eficiencia Energética ha sido muy interesante, ya que está validado y diseñado con las nuevas bases de la Educación Parvularia y trata temas de suma relevancia para los tiempos actuales”, dijo Patricia Mena, Educadora de Párvulos desde 1994 en la Escuela de Cerro Sombrero.  

“DIDÁCTICO, ENTRETENIDO Y LÚDICO” 

Útil, eficaz y atractivo para el aprendizaje de la temática energética, es la positiva evaluación que Mena ha hecho sobre el material que se ha puesto a su disposición. 

“Este material está diseñado con orientaciones claras y amigables, para generar conciencia en lo relacionado con la temática de Eficiencia Energética y de esa manera entregar aprendizajes significativos a niños y niñas de nuestro establecimiento educacional”, detalló. 

“La herramienta es didáctica, entretenida y lúdica, especial para el nivel preescolar y para que los niños puedan enfrentar con sólidos conocimientos los desafíos energéticos, concientizando hoy, para un mañana más sostenible”, subrayó.

Según Mena, “la respuesta ha sido muy positiva; la interacción entre ellos (niños y niñas) es fenomenal, pues les encanta hablar de estas temáticas que se relacionan con su diario vivir y realizan las actividades propuestas con mucha más motivación”, planteó la educadora.

LA “TÍA” DE CERRO SOMBRERO

Comprometida con su trabajo, responsable, alegre, con un espíritu innovador y siempre entregando lo mejor de sí, es como se describe Patricia, quien mantiene una muy buena relación con colegas y apoderados, de quienes destaca el apego y compromiso para con sus hijos. 

“La vida me dio la posibilidad de ser madre de un maravilloso hijo, él ya es un profesional tiene formada su familia, quienes me han regalado una hermosa y preciosa nieta, Magdalena, de 4 años; son la razón de mi vida, en la actualidad, están radicados en la región de Valparaíso, a la que viajo en mis vacaciones para compartir con ellos. 

“Me siento muy afortunada y feliz de la profesión elegida, el contacto con los niños y niñas diariamente me llena el corazón de energía y alegría. Verlos reír, y jugar y crecer, poder entregarles aprendizajes significativos, para que el día de mañana sean personas de bien, felices y con valores, solidarios, responsables, empáticos, respetuosos, comprometidos con el cuidado de nuestro planeta a través de temáticas de actualidad como la cultura energética en nuestras vidas, promoviendo hábitos y conductas responsables con nuestro entorno”, confiesa la docente.   

En sus más de tres décadas enseñado y formando, otros rasgos se hacen visible: su generosidad y nobleza. Sus logros personales rara vez se los adjudica como propios. 

“Destaco el trabajo colaborativo de mis tías técnicos, que he tenido a lo largo de mi docencia. Han sido un pilar fundamental, apañadoras, responsables y comprometidas”, sostiene. 

“Sí, volviera a nacer, estoy cierta de que elegiría esta hermosa profesión que me ha entregado muchas satisfacciones a lo largo de mi carrera profesional y como dice la canción de Violeta Parra… Gracias la Vida que me ha dado tanto… en estos 34 años de servicio. La idea es seguir dejando huella en las generaciones que pasan por las aulas de mi querida Escuela de Cerro Sombrero”, asegura.