¿Puedo entrenar postergando o aplazando el desayuno?
Giovanni Rosales, académico de la carrera de Pedagogía de Educación Física de la Universidad San Sebastián
Entrenar en ayuno no significa eliminarlo por ningún motivo, sino que de aplazar la ingesta de alimentos para hacer ejercicio y después comer. Además, depende de varios factores, tipos de ejercicio y condición de salud de las personas. No puede tomarse a la ligera para no sufrir mareos u otros problemas durante la actividad física.
El ayuno intermitente surgió como una moda o nueva tendencia nutricional para bajar de peso o adelgazar. En el área de la actividad física, existe un entrenamiento en ayuno, pero tiene condiciones y circunstancias determinadas para su práctica evitando así riesgos de salud innecesarios, especialmente para quienes son sedentarios.
Giovanni Rosales, académico de la carrera de Pedagogía de Educación Física de la Universidad San Sebastián dice que el ayuno “no es lo que va a provocar una especie de magia en la disminución del peso corporal o la generación de algunas adaptaciones. Lo que genera es un balance negativo respecto a la cantidad de calorías que se están ingiriendo”.
El practicar bajo alguna condición de ayuno como el denominado ayuno intermitente aparece citado en un artículo del año 2019 del “New England Journal of Medicine”, donde se plantea que con este tipo de entrenamiento “se pueden tener algunas adaptaciones favorables o beneficiosas para personas sedentarias y se podría disminuir la concentración plasmática de glucosa y colaborar en algunos procesos para perder peso e incluso disminuir la insulino-resistencia”.
Sin embargo, no hay que olvidar que “el ayuno no es la receta para bajar de peso, sino que lo es la disminución en la ingesta ya sea en calorías o en cantidades comida o alimentos. En este proceso también es relevante la función metabólica del tejido músculo esquelético, porque cuando nos dejamos de mover y estamos todo el día sentados y mal alimentados, vienen las enfermedades.
Cuidados
El académico señala que este practica no es beneficiosa para la población más entrenada que busca mejorar su rendimiento deportivo, pero para quienes no realizan mucho ejercicio, este entrenamiento sin desayunar podrían tener ciertos efectos metabólicos a nivel de la utilización y oxidación de grasas lo que se conoce como un incremento de la lipólisis”.
Sin embargo, hay que tener cuidado al empezar a entrenar de esta forma “porque podrían producirse ciertas molestias como mareos asociados con la disminución de la glucosa en la sangre, lo que se conoce como hipoglicemia”
El docente USS indica que los más entrenados pueden probar este sistema, pero bajo ciertas reglas como, por ejemplo, “un ciclista que puede salir a pedalear 1 horas y media 2 horas e incluso 3 horas, pero llevando alguna merienda y a partir de los primeros 30 minutos hacer la actividad en ayuno y después ingerir o comer algo”.
