Día del Niño y pandemia: regalos con sentido para cada etapa del desarrollo 

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Con un llamado a evitar salir de compras para evitar aglomeraciones, dada la presencia de Covid-19, especialista entrega algunas pistas para hacer regalos con sentido y beneficiosos para el desarrollo de los más pequeños y pequeñas de la casa.  

  

Estamos a días de celebrar el Día del Niño, fecha que este año se vivirá en medio de una pandemia, emergencia sanitaria que genera diversas reflexiones en torno a lo que significa compartir en familia, tener tiempos de calidad con los seres queridos y crear ambientes para una crianza positiva.  

 

“Más que algo material, regalar experiencias valiosas es clave. En la medida que un regalo promueva la interacción con la familia y su entorno, este será mucho más valorado por ese niño o adolescente. Es muy diferente regalar objetos para juegos en solitario respecto a los que promueven el desarrollo en conjunto, compartiendo con otros. Esto cobra mayor relevancia en este contexto, donde hemos tenido un retorno al hogar a raíz del Covid-19”, señala Pavel Cuevas, académico de la carrera de Terapia Ocupacional de la Universidad San Sebastián (USS). 

  

Junto a lo anterior, el especialista enfatiza que siempre se deben priorizar las necesidades de los niños y niñas en el marco de su desarrollo integral. Por ello, de acuerdo con la etapa de crecimiento, el terapeuta ocupacional detalla lo siguiente:  

 

De 0 a 2 años En esta etapa del crecimiento los niños desarrollan el juego sensoriomotor, es decir, se divierten al explorar sus sentidos, al moverse e interactuar con su entorno cercano. Existen muchos juguetes sensomotrices en el mercado. La clave es que sean objetos llamativos y que entren por distintos tipos de sentidos, es decir, que el niño pueda morder, saborear, oler y escuchar. Pueden ser cascabeles con luces, sonidos, etc. «Un momento de música relajante, de alimentación tranquila o de movimientos en brazos puede ser un buen regalo si se entrega diariamente».  

  

De 3 a 7 años. En este periodo comienzan los juegos utilizando la abstracción, por ejemplo, dándole vida a peluches, muñecos y objetos inanimados en general. Aquí cobran importancia los regalos que tengan que ver con la cultura de la familia, por ello es fundamental que los obsequios vayan acompañados de un relato que fortalezca el vínculo con su entorno íntimo. “Por ejemplo, si el papá trabaja en la agricultura, obsequiar un tractor de juguete es entretenido, pero también lo enlazará con la historia de su clan”, detalla el especialista.  

  

7 a 11-12. A esta edad los niños comienzan a validarse en grupos compuestos por sus pares. También comienzan a coleccionar cosas, como láminas, autitos o figuritas, razón por la que aportar con algún ejemplar a esa colección será muy valorado por ellos. Gustan igualmente de juegos de motricidad gruesa, que en la medida que se puedan utilizar en casa o en el patio, serán de gran ayuda.  

  

De 12 a 18 años. En esta etapa es esencial conocer los intereses, los valores, y lo que es valorado por los amigos del niño o adolescente. “En este periodo se fortalece el proceso de identidad y diferenciación, por ello es común que se integren a grupos deportivos, tengan alguna tribu urbana o escojan algún estilo de música en particular. Cualquier obsequio relacionado con esos intereses es muy agradecido por ellos”.  

 

Más allá de todos estos tips, Pavel Cuevas enfatiza que “lo más importante que los regalos faciliten la construcción de lazos con su entorno y promuevan el compartir tiempos de calidad con otras personas. Mientras más tiempo pasamos con nuestros amigos o con nuestra familia, nos formamos como personas íntegras y sanas en lo físico, mental, espiritual y social”, concluye el experto.