Maribel Valle Barría “En el espíritu de Van Gogh”
La directora de la Unidad de Gestión Cultural de la Municipalidad de Punta Arenas tiene hoy por hoy una alocada agenda entre la nueva programación del Teatro Municipal, la Feria del Libro, el Festival Folklórico en la Patagonia y la Invernada, entre muchos otros temas.
Esos trigales de locura, la pequeña parroquia azul de Oise y los paisajes de Saint Rémy, donde Vincent van Gogh vivió su inspiración plena, dispararon la inquietud intelectual de Maribel Valle hacia horizontes variopintos. La directora de la Unidad de Gestión Cultural de la Municipalidad de Punta Arenas, de partida, bautizó a uno de sus hijos (tiene dos varones y dos mujeres), con el nombre del holandés. Esto, sumado al perfeccionismo que le inculca su madre, la convirtieron en una persona que amalgama sistema y fantasía, lo cual no es menor.
Hoy, está cumpliendo una alocada agenda que busca sacar adelante un sinnúmero de actividades y tareas, como la nueva programación del Teatro Municipal, la próxima versión de la Feria del Libro, el Festival Folklórico en la Patagonia, la Invernada, entre muchas otras.
Su inspiración
Pero, en medio de toda esta carga laboral -la cual afronta con entusiasmo- se da un tiempo para compartir con Fem Patagonia algunos recuerdos de su vida, que dan luces de su personalidad.
Su madre la tuvo a los dos años escribiendo las vocales; todas las noches le narraba cuentos y, durante el día, podían sostener una conversación constante y renovadora.
El incentivo culmina a sus nueve años con un primer premio regional de poesía. Más tarde, obtendría un premio nacional a nivel juvenil y participó en muchos concursos para los cuales postulaba más allá del premio, porque ya estaba consciente del valor adquirido por las circunstancias.
Señala que, sin esa motivación, no estaría escribiendo hasta el día de hoy. Dice Maribel que leía incesantemente y que hoy llora por la falta de tiempo para hacerlo con la misma habitualidad, porque las responsabilidades apremian en lo profesional y en el hecho de ser padre y madre a la vez. De hecho, confiesa que para el Día del Padre la llamaron varias personas y otras no se atrevieron pues temían ofenderla.
En lo cultural, hubo nombres que la motivaron: Aristóteles España, un maestro; Luis Alberto Barría, de la misma época de Aristóteles, ex director de la Onemi, Marino Muñoz Lagos, Silvestre Fugellie y Osvaldo Wegmann para sólo mencionar algunos.
Quiso y quiere ser actriz pero en casa, la idea era que estudiara Derecho. En cambio, salió con la suya con el tema literario. Muy joven partió hacia la Argentina y en Santa Cruz integra el colectivo “LiberArte”. Permanece también un tiempo recorriendo, aprendiendo, estudiando en algunas ciudades trasandinas. Por esas cosas de la vida, terminó en administración pública pero transita muchos años intensamente en el mundo de las comunicaciones.
Muy joven se establece con su propia Pyme, una empresa de asesorías periodísticas, editora de revistas institucionales y sus derivados. Esta misma actividad la lleva a trabajar en medios escritos y audiovisuales. A estas alturas reflexiona y señala ahora que hubiese optado por estudiar gestión cultural.
Con especial afecto, rememora “Retratos” (TVN) con el cineasta Patricio Riquelme, primer programa regional que obtiene un APES. Maribel guarda los mejores recuerdos de esa emisión porque llegaron al alma de la gente más sencilla. Fueron a los lugares más recónditos en busca de un pirquinero del cordón Baquedano o el portero de un rincón perdido, o de las chilenas y chilenos residentes en la Patagonia argentina que eran miles. También realizó la conducción y producción de programas culturales, en la misma estación “Nuestro Arte”, “Recorriendo Magallanes”, “Patrimonios arquitectónicos”, entre otros.
