Este año comenzó con una excelente noticia: el anuncio de las artistas regionales Andrea Araneda y Dominique Salles sobre el taller “Jam Collage Sessions”, un espacio acogedor y desafiante donde los y las participantes pudieron explorar su creatividad respondiendo, a través de colores y fragmentos, a una de dos preguntas formuladas.
“El taller surgió de la búsqueda de un espacio creativo diferente, donde se mezclan varios conceptos. Por un lado, un horario cómodo después del trabajo, pero no tan tarde (desde las 18,30 horas), y, por otro, una suerte de relax y desahogo tras un día ajetreado para la gran mayoría. Todo esto en un lugar muy bonito, con excelente servicio, el “Manifiesto 11”, donde complementamos las sesiones con unas copas de espumante y unos ricos picoteos”, explicó Dominique.
Con una preparación esmerada, las pintoras recibieron a los participantes con cariño. Los abrazos se multiplicaron: la gran mayoría se conocía de otras instancias artísticas o, simplemente, de la vida.
“La idea de ser dos es aportar distintas perspectivas y enfoques a las obras creadas por los asistentes, logrando mayor dinamismo entre conversaciones y correcciones. Elegimos el collage como técnica porque creemos que tiene algo muy lúdico y expresivo. Muchas veces resulta menos intimidante trabajar con imágenes ya existentes, permitiendo concentrarse más en el significado que se desea transmitir, conectando emociones y sentimientos al concepto”, señaló Dominique.
Andrea agregó que la composición de elementos en el espacio fomenta el análisis y las decisiones que, finalmente, definen el camino que seguirá la obra y el mensaje que se entregará.
Las artistas enfatizaron que el objetivo era guiar el proceso de collage en términos formales, ofreciendo pautas y orientación, pero dejando siempre las decisiones finales y la expresión personal a cada creador.
Todo esto se llevó a cabo en un ambiente de amena conversación y buena mesa.
El objetivo, sin duda, se cumplió con creces.