Roberta Serdoz lleva 34 años en la Rai – (Radiotelevisione Italiana), la empresa pública de Italia que opera 14 canales de televisión y seis estaciones de radio. Su pasión por las noticias se nota cuando rememora sus años como reportera. Hoy ocupa un puesto ejecutivo que la tiene alejada de la calle. Es la subdirectora de los noticiarios regionales, donde trabajan 800 periodistas.   


La subdirectora de los noticiarios regionales de la Rai lideró
la organización del 70º encuentro del Club Internacional de
Periodistas Esquiadores en la localidad de Bardonecchia, en el Piamonte.

“En mi corazón permanece la pasión por la crónica. Fui reportera por muchos años de crónica judicial y, por tanto, esa pasión permanece dentro de mí. Espero transmitirla a las nuevas generaciones que actualmente coordino como subdirectora”, dice en la estación de esquí de Bardonecchia, entre las montañas de los Alpes occidentales de Italia. Serdoz es la presidenta de la organización que agrupa a los periodistas italianos esquiadores, entidad fundada en 1934. 

– ¿Cuál es la diferencia entre ser reportero y tener un cargo ejecutivo? 

– «Ya no estás en terreno. Para ser un buen periodista hay que gastar las suelas de los zapatos, hay que ir y venir, hay que ver con los propios ojos, hay que oler con la propia nariz. Y cuando estás en terreno cuentas historias, interactúas con gente, te mantienes inmerso en el mundo real. Cuando dejas el terreno y estás encerrado en una oficina, comienzas a coordinar a tus colegas y esperas transmitirles lo que otros te enseñaron antes».

– ¿Qué es lo que más le gusta del periodismo? 

– «Informar sobre noticias es mi pasión. Ese es quizás el momento más hermoso porque cuentas historias. Las noticias lo son todo. Pueden ser políticas, pueden ser extranjeras. He tenido la suerte de trabajar mucho en periodismo porque me enviaron a Albania, fui cuatro veces a Israel y Palestina durante la Segunda y Tercera Intifada, cubrí el aluvión en Bangladesh y los aluviones en Italia, uno de los cuales ocurrió aquí cerca de Bardonecchia. Trabajé durante 25 años como reportera en el tercer canal nacional de la Rai, antes de convertirme en subdirectora de los noticiarios regionales».

  – ¿Cuál es el mayor desafío para los periodistas? 

– «El reto más grande es resistir y mantener la espalda recta, sin doblegarse al poder ni a las decisiones de un partido sobre otro».

En Bardonecchia, ubicada en el Piamonte a pocos kilómetros de Francia, se realizó el 70º encuentro del Ski Club International des Journalistes, SCIJ, o Club Internacional de Periodistas Esquiadores. A este lugar llegaron 130 periodistas provenientes de 23 países para pasar la última semana de enero en un evento organizado por los periodistas italianos esquiadores que son parte del SCIJ. Quienes asistieron al encuentro pudieron conocer las tradiciones del Piamonte, región que produce quesos, vinos, marrón glacé, embutidos y variedades de postres. 

“Bardonecchia es una de las estaciones históricas del Piamonte. Tiene una historia que se remonta a muchos, muchos años. No es casualidad que aquí se celebrara la primera competición de salto de esquí del mundo, con dos daneses como ganadores. Bardonecchia es la perla de los Alpes occidentales y esto ha aportado un enriquecimiento al territorio”, dice Serdoz. 

Era una zona agrícola y ganadera que se convirtió en atracción turística con la llegada del tren en el siglo XIX. La construcción de la línea férrea trajo visitantes de Turín, la capital del Piamonte, quienes empezaron a viajar a este lugar atraídos por la belleza de sus montañas. 

En 2006 fue una de las sedes de los XX Juegos Olímpicos de invierno. En el mismo lugar donde se alojaron los competidores, permanecieron los periodistas del SCIJ. La idea de crear un club que reuniera a periodistas amantes del esquí nació en París en 1951 para unir a los reporteros del bloque occidental y oriental de la Guerra Fría. El primer encuentro se realizó en Méribel Les Allues en Francia, en 1955. Desde entonces las reuniones de este grupo se mantuvieron ininterrumpidas cada año hasta la llegada de la pandemia. La tradición se retomó en 2023, con la reunión en la isla de Terranova, en Canadá. A este encuentro siguió uno en Shymbulak, el principal centro de esquí de Asia Central que está cerca de la ciudad de Almaty, en el sureste de Kazajistán. El próximo encuentro se espera que sea en un año más en Andorra. 

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