“Creo firmemente en la importancia de tener una voz activa en la toma de decisiones que impactan directamente a nuestra comunidad”

“Nací en Santiago por un error geográfico. Mi nacimiento ocurrió en febrero mientras mis padres estaban terminando sus especialidades. Me trajo al mundo mi padre, quien también es ginecólogo. En abril ya estábamos de regreso en Magallanes, de donde realmente soy”.

Así comienza a presentarse Javiera Román Amarales, candidata a consejera regional por la Provincia de Magallanes.

“Mi familia materna -prosigue- tiene sus raíces en Magallanes desde hace varias generaciones, al igual que muchos habitantes de la región; una combinación de inmigrantes europeos y chilotes. Pertenezco a una familia privilegiada y lo tengo claro. Por línea materna, soy la cuarta generación en acceder a la educación superior, una realidad que siempre tengo presente para que mis privilegios no afecten mi empatía ni mi compromiso político y social.

“Estudié en Punta Arenas, hasta que inicié mis estudios de Medicina en la Universidad de Chile, donde también realicé la especialidad de Ginecología-Obstetricia. Una vez graduada, viví en varios lugares, como Isla de Pascua, Iquique y Arica, ciudad en la que nacieron mis dos hijas. Sin embargo, llegó un momento en el que acepté que mi deseo era volver a mi querido Magallanes, donde el viento y el frío son mi lugar de pertenencia”.

Javiera Román señala que, a lo largo de su paso por distintos lugares, siempre ha trabajado en el sistema público de salud. “Mi compromiso como médica se encuentra ahí, es el punto de vista desde el cual elijo ejercer mi profesión. Este entorno no sólo proporciona una experiencia invaluable, sino que también me desafía a estar más conectada con la realidad chilena, una realidad que a menudo, debido a nuestras historias y privilegios, desconocemos”, señala. 

– ¿Qué significa para ti el servicio público?  

– “Para mí, el servicio público es sinónimo de compromiso, especialmente con el bienestar de las mujeres. Es un espacio donde se entrelazan la vocación de servicio y la responsabilidad de generar cambios significativos en la vida de las personas. Como médica ginecóloga y feminista con 18 años de experiencia en este ámbito, he dedicado mi carrera a promover la salud y los derechos reproductivos de las mujeres, asegurando que tengan acceso a atención integral y de calidad.

“Además, he participado en campañas de concientización sobre derechos sexuales y reproductivos, así como en la implementación de servicios de salud accesibles. Mi labor también se ha centrado en empoderar a las mujeres en sus decisiones de salud, fomentando un enfoque de género y una atención que prioriza sus necesidades y realidades. Creo firmemente que, al fortalecer a las mujeres, estamos construyendo comunidades más justas y equitativas”.

– ¿Cuál es tu visión sobre la importancia del servicio público en la actualidad?

– “El servicio público debe ser no sólo un espacio de atención, sino también de escucha activa, donde las voces de la comunidad sean valoradas y atendidas. Estoy convencida de que un gobierno regional comprometido con el servicio público tiene el potencial de transformar realidades, construir puentes y garantizar que todas las personas accedan a las oportunidades que merecen. Esta labor es fundamental para fomentar una sociedad más justa e inclusiva”.

– ¿De qué manera tus hijas han inspirado tu camino en la política y en tu labor como médica y que te gustaría trasmitirles a través de tu trabajo en el servicio público? 

– “Mi familia, incluyendo a mis hijas, ha sido una fuente constante de inspiración en mi camino tanto en la política como en mi labor como médica en el servicio público. Mi familia materna estuvo activamente involucrada en las campañas del Presidente Allende y sufrió de primera mano dificultades durante la dictadura, luchando incansablemente por derrocarla. 

“En lugar de sentirme inspirada por mis hijas, mi deseo es inspirarlas a ellas. Quiero mostrarles diariamente el significado del compromiso social, transmitiéndoles lo importante que es dedicar una parte significativa de mi tiempo a esta labor”. 

– ¿Cuál es tu postura sobre la importancia de los derechos sexuales y reproductivos?

– “Mi postura sobre la importancia de los derechos sexuales y reproductivos es firme y clara: son fundamentales para garantizar la salud, la autonomía y la dignidad de todas las personas, especialmente de las mujeres. Estos derechos no sólo facilitan el acceso a servicios de salud adecuados, sino que también empoderan a las personas para que tomen decisiones informadas sobre sus cuerpos y sus vidas.

“Los derechos sexuales y reproductivos son un componente esencial de la equidad de género. Cuando se respetan y promueven, contribuyen a reducir la violencia de género, mejorar la salud materna y aumentar la participación de las mujeres en todos los ámbitos de la sociedad. Además, son clave para construir sociedades más justas y saludables.

En mi experiencia como médica ginecóloga, he sido testigo de cómo el acceso a la atención y la educación en salud reproductiva transforma vidas. Este derecho humano básico debe ser garantizado y defendido, ya que su restricción afecta desproporcionadamente a los grupos más vulnerables”.

– ¿Qué significa el feminismo para ti y cómo se relaciona con tu labor pública?

– “Para mí, el feminismo va más allá de ser un movimiento que busca la igualdad de género y la justicia social; es una forma de vivir y de entender la vida. Promueve el empoderamiento de las mujeres y el reconocimiento de sus derechos, al mismo tiempo que facilita la corresponsabilidad en las labores de cuidado dentro de nuestras familias. Implica educar a los hombres para que puedan y deban ser mejores compañeros y padres, en lugar de limitarse a ser proveedores, como se les ha exigido históricamente. Esta lucha busca desmantelar las estructuras de poder que perpetúan la desigualdad y la discriminación, no sólo en términos de género, sino en todos los aspectos de la vida.

– “En mi labor pública como médica ginecóloga, el feminismo se refleja en mi compromiso por garantizar que las mujeres tengan acceso a servicios de salud de calidad, especialmente en lo que respecta a sus derechos sexuales y reproductivos. Me esfuerzo por crear un entorno en el que las mujeres se sientan escuchadas y empoderadas para tomar decisiones sobre sus cuerpos y su salud. Esto no sólo implica brindar atención médica, sino también educar y sensibilizar a la comunidad sobre la importancia de estos derechos”.

– ¿Qué consideras que puede aportar el Frente Amplio a la región?

– “El Frente Amplio puede ofrecer a la región una perspectiva renovadora y comprometida con la justicia social, la equidad y la participación ciudadana. Su enfoque en la defensa de los derechos humanos, la sostenibilidad y la inclusión social es fundamental para enfrentar los desafíos actuales de nuestra comunidad.

“Avanzar en derechos sociales fundamentales, como la salud, la educación y el acceso a una vivienda digna, son consignas del FA. Además, su énfasis en la transparencia y la rendición de cuentas es crucial para recuperar la confianza de la ciudadanía en las instituciones. Promover un gobierno abierto y participativo empodera a la comunidad, alentándola a involucrarse activamente en la toma de decisiones.

“Por último, el compromiso del Frente Amplio con la sostenibilidad ambiental es vital en un momento en que los desafíos climáticos son cada vez más urgentes. Abogar por un desarrollo sostenible que respete nuestro entorno contribuirá a un futuro más equitativo y saludable para todos”.

¿Por qué quieres ser consejera regional?

– “Quiero ser core porque creo firmemente en la importancia de tener una voz activa en la toma de decisiones que impactan directamente a nuestra comunidad. Mi experiencia como médica ginecóloga y mi trabajo en el servicio público me han permitido comprender las necesidades y desafíos que enfrenta nuestra región.

«Ser core me brindaría la oportunidad de llevar esa experiencia y compromiso al ámbito político, promoviendo políticas que prioricen la salud, la equidad y los derechos de todos. Quiero trabajar para asegurar que las voces de los ciudadanos sean escuchadas y que las decisiones reflejen verdaderamente sus necesidades. Amo mi trabajo en el hospital y el día a día con las mujeres que atiendo, pero la política me ofrece la posibilidad de generar un impacto a mayor escala, incidiendo en cambios significativos para grandes grupos de personas.

“Además, tengo una visión de desarrollo regional sostenible e inclusivo, donde todos tengan acceso a oportunidades y servicios de calidad. Estoy motivada por la posibilidad de colaborar con otras organizaciones y actores para construir soluciones efectivas y duraderas que beneficien a nuestra comunidad”.

– ¿Qué te diferencia de otros candidatos a core?

– “Lo que me diferencia es mi experiencia directa en el servicio público y mi enfoque en la salud y los derechos de las mujeres. Como médica ginecóloga he trabajado en la primera línea, atendiendo las necesidades de la comunidad, experiencia que me ha permitido comprender profundamente los desafíos que enfrentamos, especialmente en temas de salud y equidad de género. He visto de cerca la falta de acceso a servicios de salud adecuados que afecta a las mujeres y a sus familias, lo que refuerza mi determinación de abogar por cambios significativos en nuestras políticas de salud.

“Mi perspectiva feminista me impulsa a abogar por políticas que promuevan la igualdad y la justicia social. No considero la política sólo como un espacio de toma de decisiones, sino como una oportunidad para empoderar a la comunidad y garantizar que todas las voces sean escuchadas. 

“Creo en la importancia de involucrar a la comunidad en la toma de decisiones, lo que no sólo fortalece la democracia, sino que también asegura que las políticas reflejen las verdaderas necesidades de las personas. Para lograrlo, planeo establecer mecanismos de consulta y espacios de diálogo donde la ciudadanía pueda expresar sus inquietudes y sugerencias. Esto incluye foros comunitarios, talleres participativos y plataformas digitales que faciliten el intercambio de ideas.

“También me comprometo a trabajar en alianzas estratégicas con organizaciones locales, grupos comunitarios y actores sociales. La colaboración es esencial para abordar de manera efectiva los desafíos que enfrentamos, desde la salud hasta la educación y el medio ambiente. 

“Estoy dedicada a construir un futuro donde todos tengan acceso a oportunidades, al mismo tiempo que respetamos y cuidamos nuestro entorno, teniendo una visión sostenible y a largo plazo. 

“En resumen, mi combinación de experiencia, compromiso con los derechos humanos, enfoque en la participación ciudadana y visión sostenible son los elementos que me diferencian en esta contienda. Estoy aquí no sólo para representar, sino para escuchar, aprender y actuar en beneficio de nuestra comunidad, y espero contar con su apoyo para construir un Magallanes más justo y equitativo”.

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