Insatisfacción
Cecilia Saa
La salinidad que exuda mi cuerpo empapa tus rígidos músculos que intentan encumbrar mis caderas y atravesar los tejidos viscosos, pero tu esfuerzo es en vano. Tu falta de delicadeza limita tu exploración, la simple penetración no es suficiente para agitar mi respiración y ahogarme con tu galope. Requiero una degustación que te niegas a practicar. No bastan mis movimientos incesantes, me margina tu rutina. Termina la sesión, me doy vuelta en una cama que parece un arrecife de algas muertas, sin fondo ni luz. La alarma sonará en pocas horas y una vez más me duermo insatisfecha, imaginando cuervos que carcomen el deseo reprimido.
