Mariflor Puq: un nuevo concepto en arreglos florales que llegó para quedarse

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Dar vida, alegría y sobre todo, ponerle mucho color a los grises días de invierno magallánicos, son algunos de los motivos por los que, Katherine Lissette Barría Kuscic decidió emprender, dejando de lado su emergente vida profesional.

 

Día de la Madre, cumpleaños, aniversarios y funerales, entre otras fechas especiales, son el momento en que un ramo de rosas, un arreglo florar o simplemente una rosa envuelta en celofán con alguna decoración, se nos vienen a la mente como alternativa para homenajear al ser amado.

Sin embargo, la pandemia del Covid-19, que ha agregado otro trastorno a la vida cotidiana de todos y todas, también ha despertado la necesidad de amenizar, darle color y alegría a los hogares que, hoy por hoy, es el lugar donde mayor tiempo se está. ¡Y qué mejor que hacerlo con flores!.

Katherine Barría, una joven emprendedora de 31 años, conoce muy bien las nuevas “necesidades” de sus clientes en pandemia. “La gente hoy se regala flores a sí misma, me llaman y me cuentan cómo se han abierto los tulipanes y lo lindos que se ven. A veces me piden consejos para conservar más tiempo las flores o hasta cómo plantarlas en casa”.

 

“Nosotras no vendemos flores, hacemos una asesoría floral, que es distinto. Mientras el cliente más información me entregue respecto de para qué y para quién quiere el arreglo, más personalizado será”.

 

Esta visionaria diseñadora floral tuvo la brillante idea de comenzar este negocio el año pasado en plena pandemia. Un día de compras normales, se topó con un colorido stock de flores en un supermercado local. No lo pensó dos veces, tomo unas cuantas, se las llevó a su hogar y armó un arreglo que fotografió y subió a sus redes.

Un amigo lo vio en Facebook y le pidió hacer lo mismo para su casa y así comenzó un boca a boca que hoy la tiene ubicada con su boutique de flores, en el corazón del barrio Prat, en calle General Salvo #0147, entre Orella y Riquelme, muy cerca del Liceo Experimental.

“Nosotras no vendemos flores, hacemos una asesoría floral, que es distinto. Mientras el cliente más información me entregue respecto de para qué y para quién quiere el arreglo, más personalizado será. Cada arreglo es único y diferente, jamás llevará el mismo ramo de rosas que otra persona, ese es nuestro sello”, explica Katherine.

Las flores son parte de su vida, ya que desde los siete años ayudaba a su mamá a armar arreglos florales. De ahí que, tal como reconoce Katherine, por una parte, fue muy duro salir del mundo de las ventas donde estaba muy a gusto en la compañía de seguros para la que trabajaba; pero optó por las flores ya que lejos de ser un emprendimiento, es una forma de vida.

“Mi mayor inspiración ha sido mi madre, sin duda. Ella trabajó toda su vida en florerías, pero nunca pudo concretar su sueño de tener la suya propia. De ahí el nombre de la boutique ‘Mari Flor’, mi madre se llama Marisol. Hoy ella es parte de mi emprendimiento y me acompaña en cada paso”, cuenta Katherine.

Su segunda gran inspiración ha sido cambiar la concepción de que las flores son la última opción a la hora de hacer un regalo. “Regalar una flor es regalar vida. Cuando llegamos con los arreglos por delivery a las casas, la gente se sorprende mucho y se motiva”.

Los arreglos son variados y muy personalizados, los puedes ver y cotizar a través de las redes sociales de Mari Flor Puq. Fan Page: Mari Flor Puq / Instagram: @mariflor.puq, contactarse al WhatsApp +56 9 4275 2033 o ir directamente a la boutique y armar su mejor regalo.

“Florerías hay muchas, pero la innovación en este rubro es fundamental para incentivar a que sea la primera alternativa de regalo. Por eso, yo sigo especializándome y haciendo cursos de diseño floral, para en un futuro cercano, hacer asesorías para decorar eventos, casas, etc.”, destaca Katherine.

Lo más importante es atreverse a innovar con estos arreglos y saber que hay diseños para todos los bolsillos y presupuestos. Como dice Katherine: “¡Atrévase a regalar vida!”.