Un marzo feminista, con avances y grandes deudas para las mujeres de Chile
Estimado director,
Un marzo feminista, con avances y grandes deudas para las mujeres de Chile
Las mujeres hace mucho tiempo que nos hemos tomado las calles, los espacios educativos, laborales y nuestras propias casas. Luchas silenciosas y bulliciosas depende del contexto nacional, nunca de las convicciones. Queremos más derechos y mejores condiciones para ejercerlos.
A pesar de esta revelación feminista, son varias las demandas y deudas que tiene el Estado con nosotras en relación a la salud sexual y reproductiva; necesitamos avanzar en políticas públicas que, de una vez por todas, garanticen una atención de calidad en salud independiente de la situación socioeconómica; mejorar la implementación de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo en tres causales con mejores accesos a ella.
Requerimos una Ley de Educación Integral de la Sexualidad que garantice información para todos y todas, permitiendo decidir con libertad. Estamos avanzando en contagios de VIH, con políticas erradas y falta de intención de entregar a la ciudadanía las herramientas que nos permitan prevenir y detectar a tiempo. Esto aplica también en relación al embarazo en niñas, violencia contra las mujeres, discriminación en espacios laborales por orientación sexual, violencia política hacia las mujeres y personas LGTBI.
De esto estamos hablando cuando decimos que la nueva Constitución no puede dejar a más de la mitad de la población chilena fuera de estas posibilidades de avanzar en mejorar nuestras condiciones de vida.
Como APROFA, estamos en la lucha y defensa de los derechos sexuales y no descansaremos hasta que sea inimaginable vivir sin ellos. Las mujeres que vivimos en Chile exigimos el poder de decidir acerca de nuestra vida sexual y reproductiva.
Débora Solís, directora de la Asociación Chilena de Protección de la Familia.